Ayer 21 de agosto, el Gobierno ruso negó el permiso para que nuestro barco, el Arctic Sunrise entre en la Ruta del Mar del Norte (RMN) y pueda llegar a aguas árticas rusas, después de haber cumplido con todos los requisitos para dicha entrada.
 
Se entregaron tres peticiones detalladas a la administración de la RMN, indicando claramente nuestra intención de participar en una protesta pacífica y legal. Todas las solicitudes fueron rechazadas.

La negativa constituye una violación del derecho internacional, incluido el derecho a la libertad de navegación.  Más de 400 barcos han tenido acceso a la Ruta del Mar del Norte este año, muchos de ellos con una clasificación inferior a la del Arctic Sunrise.

Al mismo tiempo  la petrolera estatal rusa Rosneft y su socia la estadounidense ExxonMobil están llevando a cabo pruebas sísmicas y trabajos geológicos en el mar de Kara, en preparación para la perforación en el alto mar Ártico.

Rusia rechazó las dos primeras peticiones sobre la base de que el buque no era lo suficientemente resistente al hielo. Esto a pesar que Greenpeace suministró, junto con la solicitud del permiso de paso,  documentos que certifican lo contrario, realizados por Det Norske Veritas (DNV), una organización especializada en gestión de riesgo en barcos, reconocida internacionalmente. Lo más gracioso (si podemos usar así esta palabra) es que el Arctic Sunrise tiene una clasificación (1A1 Rompehielos) superior  a cualquiera de los seis buques de exploración de petróleo que se encuentran en la región.

Citando a Christy Ferguson, nuestra compañera a bordo en el Mar de Barents “El Arctic Sunrise es un rompehielos completamente equipado con una importante experiencia en estas condiciones, mientras que las empresas petroleras que operan aquí están tomando riesgos sin precedentes en una zona repleta de osos polares, ballenas y otros animales salvajes del Ártico".

Y en este punto es donde la negación de permisos se vuelve todavía mas injustificable: La tercera solicitud fue rechazada bajo la supuesta falta de información de la anchura de la chapa del casco. Información que, por otro lado, no se nos había pedido en las dos peticiones anteriores. La anchura de la chapa del casco, cuya terminología ni siquiera figura en el vocabulario normal de los certificados para estos barcos y que ni siquiera es un dato que hay que rellenar en el formulario de petición

La decisión de negarnos la entrada en el mar de Kara es totalmente injustificada, y plantea serias dudas sobre la verdadera relación entre las autoridades rusas y las empresas petroleras. Más de tres millones y medio de personas están detrás de nuestra campaña, y queremos saber qué están tratando de ocultar Rusia y sus socios petroleros.

 

(Vídeo en inglés)

Greenpeace Internacional ha escrito al jefe de la Administración de la Ruta del Mar del Norte con una solicitud urgente para revertir esta decisión injustificada. Como el Arctic Sunrise es un buque de bandera holandesa, una copia de esta carta también ha sido enviado a la administración holandesa y al Ministerio de  Exteriores.

El barco de Greenpeace Arctic Sunrise se encuentra en una expedición de un mes en el Ártico para denunciar y protestar por la exploración de petróleo como parte de una campaña global que ha atraído a más de 3,5 millones de personas.

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Marina Bevacqua, Área de Energía y Cambio Climático