La mala noticia es que hoy viviremos el siguiente capítulo del intento de la mayor productora de papel prensa, la canadiense Resolute Forest Products, de acallar a Greenpeace y a la organización Stand.earth por denunciar públicamente su irresponsable forma de hacer negocios destruyendo los bosques boreales. La buena es que podría ser el último capítulo de la temporada, incluso de la serie….

Nos demandan por defender los bosques

¿Y de qué iba la serie? Pues resulta que Resolute ha emprendido una batalla judicial contra las dos organizaciones acusándonos de cometer actividades criminales por denunciar sus malas prácticas medioambientales. Sus abogados, los mismos del Presidente Trump, reclaman 200 millones de euros a Greenpeace en un claro intento de acallar a las organizaciones que resultamos incómodas.

Y por si quedan dudas de la estrategia de intimidación de los abogados de Trump, estos acaban de presentar una nueva demanda contra Greenpeace debido a nuestra denuncia del Oleoducto de Dakota, acusándonos de orquestar una "empresa criminal" para detener el proyecto y manipular a la población indígena de Standing Rock. Nos piden un millón de dólares.

Y con las cosas así, hoy un tribunal del norte de California celebrará una audiencia a petición de Greenpeace y Stand.earth donde se decidirá si las reclamaciones de Resolute son válidas o no. Greenpeace considera que esta demanda atenta contra la libertad de expresión y está destinada a intimidar a colectivos y personas críticas a través de costosos litigios sin base, por lo que hemos pedido que el caso no siga adelante.

El futuro de la libertad de expresión y la defensa de la ciudadanía está en juego. Frente a estos, se encuentra el poder empresarial sin restricciones y su capacidad de demandar a las voces críticas. Hoy esperamos que una vez examinados los argumentos el juez llegue a la conclusión de que las actividades llevadas a cabo por Greenpeace y Stand.earth, los acusados, constituyen una defensa legítima para proteger el bosque boreal, no una conducta criminal.

Atención a sus pantallas porque la decisión final llegará en un par de semanas.