Repsol acaba de anunciar que se retira de aguas de las islas Canarias sin haber obtenido resultados positivos. Esta noticia seguramente será la noticia del año en Canarias.
Sin embargo, también esconde el fracaso de la aventura personal del ministro de Industria quien ha hecho todo lo posible para sacar adelante este enloquecido proyecto petrolero. Y para ello no ha dudado en destinar a un buque de la Armada para defender al barco de la multinacional, de los activistas pacíficos de Greenpeace, o vulnerar leyes y directivas europeas por lo que actualmente está siendo investigado por Bruselas.
Pero la salida en falso de Canarias de Gobierno y de Repsol pasará factura a sus protagonistas. De momento, Greenpeace va pedir explicaciones a ambos para que evalúen cuáles han sido los daños causados durante las 9 semanas que han durado las prospecciones en una zona de incalculable valor ecológico. Las prospecciones petrolíferas siempre tienen efectos negativos sobre los lugares donde se realizan. Esto sucede en Canarias, Alaska, Guinea, Brasil…, y es algo reconocido por las compañías petroleras.
La contaminación acústica, de las operaciones de perforación y barcos afecta muy negativamente a los cetáceos. Y la contaminación química, producida por los lodos de perforación y los materiales extraídos del pozo que son vertidos al mar por toneladas, también generan impactos importantes en fauna y flora a kilómetros de distancia del punto de sondeo.
De nada sirvieron las advertencias de la comunidad científica mundial o de los principales tour operadores europeos desaconsejando las prospecciones. Tampoco sirvió el clamor popular de todos los colectivos e instituciones canarias rechazando el proyecto. Finalmente el Gobierno llevó a Repsol a Canarias.
Pero ahora la empresa sale a hurtadillas del archipiélago esperando que su aventura no le cueste más dinero o más deterioro de su imagen.
Al menos esperamos que esto haya servido para algo, y es para tomar consciencia de la necesidad de cambiar el actual modelo energético, abandonando lo antes posible las energías sucias y apostando por fuentes limpias e inagotables. Canarias ya sabe lo que supone seguir con el viejo modelo y ahora tanto su sociedad como sus políticos están preparados para el cambio.
¿Qué puedes hacer tú?
- Seguir diciendo que NO a las prospecciones, que NO a este modelo. Firma nuestra petición y difúndela.