El escándalo causado por el deliberado engaño de Volkswagen camuflando las verdaderas emisiones de sus vehículos sigue causando cada vez más indignación. Nos indigna porque, mientras Volkswagen (y probablemente otros muchos fabricantes de automóviles) trucaban los filtros de emisión para que no se registrasen sus verdaderas emisiones contaminantes, en realidad trasladan el filtro de gases tóxicos a este:

Pero no basta con indignarse. Hay que pasar a la acción. En primer lugar, Greenpeace ya está actuando de manera inmediata en Alemania, donde se encuentra la sede de Volkswagen. Entre otras cosas estamos investigando el alcance del fraude, para ver si es una práctica generalizada por parte de la industria automovilística. Sospechamos que sí. Como primera medida estamos reclamando la instauración inmediata de controles de emisiones en condiciones reales de conducción, medida que está siendo estudiada por la Comisión Europea y que cuenta con el lobby en contra de los fabricantes de automóviles. Estos controles son imprescindibles para restaurar la credibilidad de los límites impuestos, límites que a su vez exigimos que se hagan más estrictos.

 

En España, mientras tanto, Greenpeace se ha unido a un grupo de organizaciones de consumidores, sindicales, científicas, de salud pública, ecologistas, ambientalistas y vecinales para decir BASTA. Hemos lanzado la  “Campaña contra los malos humos", en la que solicitamos, a través de la presentación de este manifiesto, que se depuren las responsabilidades que se deriven de este fraude masivo, que se investigue a todas las marcas que comercializan vehículos en la UE  y que se realicen controles efectivos de las emisiones reales de los vehículos en circulación.

¿Qué puedes hacer tú?

- Hazte socio de Greenpeace para seguir luchando contra el lobby automovilístico, encabezado por Volkswagen, que preseiona a la UE para que los límites de emisiones sean laxos.