Que Adidas, Puma y Nike prometieran eliminar los tóxicos en su producción en 2020 supuso un gran paso. Pero cuando empezamos a mirar a otras empresas, el resto de la industria puso resistencia. “No es factible lo que Greenpeace nos pide que hagamos”, decían las empresas. “Ninguna multinacional de la moda puede ser transparente totalmente sobre su cadena de suministro y prohibir todas las sustancias tóxicas en todos las fases de su producción”.

Pero en los últimos años amantes de la moda, modelos, activistas y bloggers de todo el mundo han demostrado que estaban equivocados. Ahora son 70 las marcas de moda y proveedores que se han comprometido con Detox para 2020, y van a eliminar las sustancias tóxicas de sus cadenas de producción. Representan el 15% de la producción textil global.

Y son pocas, si aún queda alguna, las que siguen cuestionando si es posible producir sin tóxicos. La única pregunta hoy es cómo de rápido podremos empezar a hacerlo

La meta es fabricar sin tóxicos en 2020

Para comprobar el progreso de las empresas en su camino a la meta de 2020, hemos publicado la Pasarela Detox. Es una plataforma online que clasifica 19 marcas de ropa de moda y deportiva y vuelve a demostrar que “descontaminar” la cadena de producción es posible.

Dos de las mayores empresas de moda, H&M e Inditex (matriz de Zara), junto con una empresa mediana, la italiana Benetton, están haciéndolo. Han trabajado duro en los últimos dos años, prohibiendo sustancias peligrosas en su producción, divulgando datos de vertidos  para mejorar la transparencia y haciendo pública su lista de proveedores. Ellos están “a la vanguardia” de Detox.

Sin embargo, 16 de las 19 marcas de moda y calzado no están avanzando lo suficientemente rápido. Nike, LiNing, Esprit y Victoria’s Secret están en la categoría de los que han dado un “paso en falso”. Las otras 12 están “en modo evolución”, incluyendo Adidas, Burberry, Levi’s y Valentino. Tienen que acelerar para alcanzar su objetivo de limpiar la moda en 2020.

Ahora estas empresas tienen que ponerse las pilas y recordar sus promesas. En los años que faltan, vamos a volver a evaluar sus progresos para asegurarnos que llegan a 2020 sin tóxicos.

Pero esto es solo la punta del iceberg. La producción masiva de ropa barata nunca será sostenible. Tras este compromiso, necesitamos abordar un desarrollo posterior de los modelos de negocio. ¡Teniendo tu voz junto a la nuestra podemos transformar la industria de la moda al completo!

Qué puedes hacer tú

* Hazte socio/a de Greenpeace para seguir impulsando una moda sin tóxicos