La ampliación del puerto de Tarifa se proyecta en el Parque Natural del Estrecho, en la Reserva Intercontinental del Estrecho y como ya hemos subrayado desde Greenpeace afectaría a más de 2.000 especies de flora y fauna, muchas de ellas catalogadas en peligro de extinción.

Greenpeace en su día, hizo saber y dentro del procedimiento de evaluación ambiental el por qué dicha ampliación macroportuaria no se sostenía ambientalmente.  Pero, y por mal que pese en el entorno de aquellos que promocionan el puerto, el proyecto no se sostiene económicamente, como bien ha denunciado la Asociación Tarifa Sí, que engloba a muchas empresas y vecinos de Tarifa.

En los últimos días, tras el anuncio de la propia Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras del rechazo al proyecto por parte del Ministerio de Medio Ambiente, se acusa a los “ecologistas” de impedir el progreso y la creación de 2.000 puestos de trabajo.

Pues bien, hablemos de dinero y dejemos de lado las “molestas” leyes ambientales. Hagámos cálculos matemáticos y hablemos entonces de la gallina de los huevos de oro.  Una gallina que se paseaba por el proyecto de ampliación del puerto de Tarifa, incapaz de:

- Justificar 2.000 puestos de trabajo siendo manifiesto el descenso de tráfico de pasajeros por el Estrecho en los últimos años.  La cifra de pasajeros registrada en 2009 es inferior a la previsión que pretendía justificar el proyecto (872.103 pasajeros menos, o sea 15,4% por debajo). ¿Como se entiende la viabilidad económica de un puerto destinado a pasajeros pero sin pasajeros y que iba a costar 200 millones de euros?

- Justificar el escaso impacto en la economía local del tráfico de pasajeros: 1,3 millones en 2008.

- Justificar que el vecino municipio de Algeciras, con su gran puerto, tiene la mayor tasa de paro de todo Cádiz. Y, por tanto, si en Algeciras no beneficia a la población, ¿lo va a hacer en Tarifa?

- Justificar que la proyección de puestos de trabajo prometidos eran datos para todo el territorio de Andalucía y no para Tarifa.

- Justificar como amortiguar el efecto negativo que el proyecto suponía a la pequeña y mediana empresa turística debido al deterioro de la calidad medioambiental buscada por el turista. La imagen turística de Tarifa está ligada a la buena preservación de su entorno natural.

- Justificar que los 211 empleos directos que prometían crear, estaban incluidos funcionarios, cuerpos de seguridad del Estado, Aduanas, etc. Es decir puestos de funcionarios ya existentes.

Durante estos días, estamos siendo testigos de un sinnúmero de declaraciones pro-puerto, sin duda las más preocupantes son las de la Junta de Andalucía, no sólo porque ignoran la legislación sino también porque se muestran incapaces de buscar una alternativa de futuro que no siga asfixiando a los andaluces.  Porque durante estos años, la realidad nos ha demostrado que la ecuación más obras=más actividad económica=más empleo ha matado a la gallina de los huevos de oro. Suspenso en Matemáticas.

Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace