Hace un par de años denunciábamos la mayor causa de deforestación en la Amazonia brasileña: la expansión de la cabaña ganadera. Y es que más del 70% de las zonas deforestadas en Brasil, son ocupadas por ganado para la producción de carne y cuero, convirtiendo a este país en el mayor exportador de carne y cuero del mundo.

Gracias al apoyo de muchas personas conseguimos una gran victoria. La empresa brasileña JBS, la mayor empresa a nivel mundial de la industria ganadera, anunciaba, en 2009,  su compromiso para erradicar de su cadena de suministro el ganado procedente de zonas recientemente deforestadas, respaldando la demanda de Greenpeace de “Deforestación Cero”.

El cuero de JBS, entraba a Europa en forma de calzado llegado a las cadenas de suministro de marcas internacionales como Nike, Timberland y Clarks. La presión de los consumidores hizo que estas compañías firmaran un acuerdo para que no se comprara carne ni cuero vinculado a la destrucción del bosque primario más grande del Planeta.

En España, Adolfo Domínguez, S.A, prescindió de su proveedor de cuero brasileño y en estos años ha estado dando pasos muy importantes para que sus productos sean respetuosos con el medioambiente.

Durante este tiempo, Greenpeace ha trabajado en el terreno para confirmar los compromisos adquiridos, y desafortunadamente el análisis confirma que las buenas intenciones de JBS han caído en saco roto. La mayor empresa ganadera sigue comprando carne y cuero de granjas asentadas en zonas ilegalmente deforestadas e incluso ocupando territorios de comunidades indígenas.

Pero esto no es todo. La ganadería tiene un impacto social nefasto en la Amazonia, ya que aglutina la mayor parte de la mano de obra esclava de Brasil. Y JBS y las granjas asociadas son gran parte del problema. JBS viola reiteradamente la legislación laboral.

¡Y con todo este historial, el gobierno de Brasil figura como el mayor accionista de JBS, con una participación del 30% en la empresa!

La campaña continúa haciendo seguimiento de empresas que se proveen de cuero, así como de otros supermercados europeos y brasileños que demandan carne de vacuno. Informamos y damos evidencias sobre los impactos de estos productos y muchas de estas empresas acaban cancelando todo vínculo comercial con JBS, y así se desvinculan también de la deforestación amazónica.

Empresas como Clarks o Ikea, entre otras, han dado pasos para que la destrucción amazónica y el trabajo esclavo no entre en sus cadenas de suministro. ¡Bien por ellas! Acabamos de enterarnos que Adidas acaba de cancelar su contrato con JBS, de esta manera el cuero para hacer sus famosas zapatillas no será cómplice de la destrucción de la Amazonía.

JBS tiene que comprometerse a no esquilmar la Amazonía, sino sus clientes irán buscando proveedores alternativos y se quedará sola. Y Greenpeace continuará exponiendo la implicación de esta empresa en la deforestación.

Mónica Parrilla (@MonicaParrill), Campaña de Agricultura y Bosques de Greenpeace.

INFORMACIÓN
- Información expansión de la ganadería
- Informe (en inglés)
- ¿Has firmado la petición de Deforestación Cero?