Hoy celebramos el Día europeo sin coches, aunque cualquiera que se asome a las calles no se lo creería. ¿Podremos llegar a prescindir de los coches?

En realidad, en un sistema de transporte inteligente, eficiente y 100% renovable, como el que Greenpeace ha demostrado que es viable en el informe Energía 3.0 no sólo se podría reducir el uso excesivo de los coches sino que cambiaría radicalmente la forma en que se utilizarían los que quedaran en las carreteras.  La aplicación de las tecnologías inteligentes a este sector permitirá poner en marcha unos sistemas de movilidad 'a la carta' capaces de maximizar la ocupación de cada vehículo o favorecer su propiedad compartida. De este modo, cada coche vería modificado su uso hasta llegar a transformarse en un modo de transporte colectivo al uso de minibuses de ocupación óptima.

Un sistema de transporte inteligente logra satisfacer los servicios de movilidad con una gran reducción del consumo de energía, gracias a la eficiencia de los vehículos y al alto grado de ocupación que se consigue. La mayor parte del transporte es eléctrico y los vehículos intercambian energía con la red; de esta manera los consumidores participan en la operación y gestión del sistema eléctrico, ofreciendo servicios de gestión de la demanda y facilitando la integración de la electricidad 100% renovable.

Algunos ejemplos de cómo cambiaría el papel del coche en este sistema:

- Las necesidades de movilidad se reducen gracias al teletrabajo y a una planificación urbana eficiente que facilita la accesibilidad y los desplazamientos a pie y en bicicleta.

- El transporte colectivo es mayoritario y dispone de vehículos eléctricos de distintos tamaños. El usuario contrata servicios de movilidad compartida, de forma más eficiente en tiempo, energía y coste que el uso particular de estos vehículos.
Los vehículos colectivos eléctricos facilitan un mejor aprovechamiento de la infraestructura de transporte. Acercan en origen y destino a otros transportes colectivos como cercanías, trenes, autobuses o metro.

- El transporte por carretera está totalmente electrificado. Se puede recargar en puntos situados en los garajes de los edificios, en aparcamientos o en la calle, así como en electrolineras en las que proceder a un cambio completo de batería.
Los vehículos eléctricos intercambian energía con la red y la acumulan en sus propias baterías. Son la principal herramienta de gestión de la demanda eléctrica.

Una descripción gráfica de este sistema la podemos ver en la web www.revolucionenergetica.es

Con todo ello, las necesidades de movilidad quedarían cubiertas (y mejoradas), pero el consumo de energía para hacerlo sería en 2050 un 80% inferior al que tendremos si seguimos con el sistema actual. Así haríamos una contribución vital a la lucha contra el cambio climático y nuestras ciudades serían más respirables y silenciosas.

Jose L. García (@jlgarciaortega) y Sara Pizzinato (@pizzina78), campaña de Cambio climático de Greenpeace

- Sección Informe Revolución Energética con todos los pdf

- Web Revolución Energética (para visualizar de formar sencilla y amena el informe 3.0 con Infografías interactivas)

- Web Debate energético (Te proponemos que opines en el debate energético y mires el informe 0.3 y el informe 3.0)