A mi me interesa si se cierra o no Garoña, y sin embargo el Ministro de Industria no ha considerado mi interés.

Soy una de las personas a las que no se ha dado la posibilidad de participar en el proceso de revocación de la orden del cierre de Garoña, a pesar de que mi interés es público y protegido por el Convenio de Aarhus.

Me interesa porque este proyecto de orden ministerial va en la dirección contraria a mis intereses en la  defensa de una política energética inteligente, eficiente y 100% renovable, y de un política medioambiental participativa, transparente y democrática.

Me interesa porque este proyecto no mejora la dependencia energética de España, sino que la perpetuara, ya que Garoña importa la totalidad del combustible que utiliza.

Me interesa porque este proyecto no tiene ninguna incidencia en la seguridad de suministro, nos sobran centrales de gas y Garoña aporta apenas un 1% al sistema eléctrico.

Me interesa porque este proyecto no ayuda a compensar el déficit tarifarlo actual. La electricidad de Garoña recibe la misma retribución que otras tecnologías.

Me interesa porque este proyecto tiene un efecto negativo sobre economía, ya que el desmantelamiento aumentaría los empleos directos, y reactivaría la economía para la cual existen ayudas estatales.

Sin embargo al Ministro no le interesa el resultado del proceso judicial por el cual la Audiencia Nacional ratificó el cierre. Tampoco le interesa el resultado de las pruebas de resistencia a las centrales nucleares que destacan la falta de requisitos para la gestión de accidentes integrado en el marco legal español.

Pero si hay alguien interesado de verdad es el propietario, Iberdrola y Endesa, que se embolsaran más de 1.100 millones de euros si este proyecto sale adelante. Señor Ministro, yo no soy tonta.

Raquel Montón (@raquelmonton) responsable de la campaña nuclear de Greenpeace

- ¡CIBERACTÚA! Pide a Industria que mantenga el cierre de Garoña. Garoña, ¡cierre ya! #NuclearesNo

- Alegaciones de Greenpeace. Proyecto de reapertura de la central nuclear de Garoña