¿Cuándo podremos poner el mismo titular para una noticia de España? Bulgaria, otro país más que dice que no al cultivo del maíz transgénico de la multinacional Monsanto prohibiendo su cultivo. Se trata del MON810, el mismo maíz insecticida que se siembra en España, unas 76.000 hectáreas, el único país que lo cultiva a gran escala con objetivos comerciales.
Y en este post, queremos felicitar por esta noticia a la población búlgara, que rechaza en un 97% a los organismos modificados genéticamente. Felicidades a Miroslav Naydenov, responsable búlgaro de la cartera del Ministerio de Agricultura por echar por tierra propuestas que permitían la contaminación en piensos animales, felicitarle también por respetar a ese porcentaje abrumante de personas que dicen NO a los transgénicos.
Esperamos que el siguiente paso sea la prohibición de la patata transgénica Amflora. Pero de momento, van por buen camino.
¿Cuándo conseguiremos esa ansiada moratoria en España? ¿Cuándo conseguiremos que desde el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino se escuche a todas las personas que rechazamos este cultivo en España? Ya lo hemos dicho en multitudinarias manifestaciones (8.000 en Zaragoza y 15.000 en Madrid), ya lo dice el propio eurobarómetro (en España la mayor parte de la ciudadanía piensa que la alimentación transgénica es “fundamentalmente antinatural” y solamente 35% quiere que se anime su producción), incluso el millón de firmas entregados a la Comisión Europea contra su política de transgénicos el pasado mes de diciembre, etc...
Muchas iniciativas, un único fin: ¡Moratoria al maíz MON810 ya!
Y no es una utopía. Ni mucho menos. Anteriormente, países como Austria, Grecia, Italia, Hungría, Rumania, Polonia, Francia, Alemania e Irlanda han desarrollado iniciativas para frenar el cultivo de transgénicos. Y la Región Autónoma de Madeira, Portugal, se ha convertido en la primera región europea libre de transgénicos reconocida de forma oficial.
Como en Bulgaria, queremos que nuestros representantes políticos recojan nuestras demandas, protejan nuestra agricultura, nuestro medioambiente y la salud de las personas.
Por eso hoy un grupo de 11 organizaciones han escrito a la ministra para decirle que si realmente quiere una agricultura “verde” y sostenible (tal y como afirma en los medios), debe paralizar inmediatamente las siembras de MON 810 en nuestro país.
Mónica Parrilla, campaña de Transgénicos de Greenpeace
- Comunicado de prensa: La sociedad civil recuerda a Rosa Aguilar que una política agrícola “verde” es incompatible con los transgénicos
- Campaña de Transgénicos de Greenpeace