La energía nuclear está acabada pero sus defensores trabajan intensamente para hacernos creer que sigue viva. El 5 de mayo, que está a la vuelta de la esquina, en Japón se apagará el último reactor que tienen operativo y con este panorama los expertos de su Ministerio de Medio Ambiente dicen que las emisiones de gases de efecto invernadero podría reducirse en un 25% en 2030, sin nuclear gracias a las renovables. (Fuente: NHK).

Pero el “zombi” tiene importantes contactos, y para contrarrestarlo hay manifestantes en huelga de hambre frente al Ministerio de Industria a la espera de esta fecha, también Greenpeace se manifiesta en contra de la presión del Gobierno japonés, que quiere encender los reactores apagados, y eso que en Fukushima siguen con problemas.

En este mes por cuarta vez han tenido fallos con las inyecciones de nitrógeno (con las que se evita que se produzcan explosiones de hidrógeno), también se les ha roto un segundo termómetro que son imprescindibles para vigilar la estabilidad general de los reactores, y además se les ha caído una grúa de 35 toneladas en la piscina de combustible del reactor n º 3, creen que se cayó a consecuencia de las explosiones de hidrógeno de marzo.

Y siguen aumentando la lista de alimentos contaminados, la última incorporación hace 10 días en una bebida hecha de tubérculos con 17.200 Bq / kg, 172 veces el límite legal para el cesio.

Y la población sigue sin poder volver a sus casa, aunque el Gobierno levantó la semana pasada la orden de evacuación para ir por el día en algunas partes de Minamisoma.

Mas pruebas recientes sobre esta metáfora del "zombi" son las noticias de principios de mes como el anuncio del Gobierno búlgaro de la cancelación de la planta de energía nuclear de Belene, cuya construcción comenzó allá en 1981. Al día siguiente, en el Reino Unido las compañías RWE y E.ON se retiraban de la construcción de dos nuevas plantas de energía nuclear en Oldbury y Wylfa.

Las declaraciones, este mes, del director general recién retirado de Exelon (el mayor productor de Estados Unidos de energía nuclear), confirman todo esto. Dijo que la energía nuclear ya no es una fuente económicamente viable.

De momento algunos gobiernos no quieren ver al “zombi”, no es el caso de Alemania, que  en un comunicado de la German Emission Trade Authority (DEHSt), de la Agencia Federal del Medio Ambiente se constata, hace pocos días, que después de cerrar las centrales (8 con más de 8000 MW) no hubo apagón en invierno, siguen manteniéndose como exportadores netos de electricidad, esta es más barata a principios de 2012 que en 2011 (y más barata que en Francia), y han reducido las emisiones de CO2 especialmente en el sector de la energía debido a las renovables.

Pero no son los únicos, en Austria, el 16 de abril, el Gobierno acordó que no importaran electricidad de origen nuclear...el mensaje es claro en Austria “no creen en los zombis”.

Mientras tanto en España la eólica pulveriza récords, el jueves pasado suministró  el 45% de la demanda diaria, y eso que habían apagado 1.800 MW eólicos para no apagar todo el gas y el carbón, porque la nuclear no sabe pararse ¿o si?, ayer mismo, y sin ninguna previsión en la central nuclear de Cofrentes (Valencia) se quemó una bobina de un interruptor de un equipo auxiliar del generador diesel III, y tubo que pararse, aún así los defensores del “zombi” seguirán diciendo que la eólica es incierta y la nuclear fiable, pero si leemos bien las noticias ya sabemos quien es el fantasma.

Raquel Montón @raquelmonton responsable de la campaña nuclear de Greenpeace