Hoy había revuelo en la pescadería. Es normal, la sobrepesca no es un tema sólo de pescadores, empresas y políticos a la ciudadanía también nos afecta, por muchas razones.



Allá por los años 50, muchas empresas pesqueras comenzaron a expandir sus negocios que se basaban en pequeñas embarcaciones de tradición familiar. Comenzaron a expandirse por Dakar, por Sudáfrica, Seychelles, llegando hoy por hoy a estar en los lugares más recónditos del planeta.

Esos barcos tradicionales y familiares que pescaban bonito con caña y línea, pasaron a ser barcos mucho más grandes que sólo han visto aguas españolas en contadas ocasiones y que siendo cada vez más grandes han ideado técnicas pesqueras cada vez menos selectivas, el cerco con FADs

Este es tan solo un ejemplo, hay otros. La consecuencia es que con este cambio en las tradiciones y en las técnicas pesqueras, la pesca se ha hecho insostenible. El 90% de los mares del mundo están sobreexplotados o sufren sobrepesca. Para hacernos una idea un gran arrastrero puede pescar en un día la misma cantidad que 50 barcos artesanales mauritanos en un año.

Hay barcos arrastreros en los que la longitud de la red que utilizan es ¡el doble que la torre Eiffel! Además, millones de delfines, tiburones, tortugas y otras especies que no se quieren pescar se tiran como descartes cada año por la borda muertas o moribundas. Como consecuencia se ponen en peligro las poblaciones de peces y los recursos pesqueros del futuro. Por eso a la ciudadanía también nos afecta.



Tenemos más razones. Los propietarios de estos barcos son muchas veces millonarios que no conocen la vida dura del mar, y que están sentados en sus cómodos despachos mientras sus barcos saquean los océanos, y además reciben grandes subvenciones. 6,4 millones es la cantidad mayor que un solo barco de la Unión Europea ha recibido en subvenciones. Por el contrario el 80% de los barcos europeos son sostenibles, pescan cerca de la costa y en sus propios barcos y solo reciben una pequeña parte de las cuotas. No nos parece justo, por eso también nos afecta.

Los impactos que generan estos grandes barcos también son de índole social ya que las comunidades costeras de los países donde faenan se resienten de su actividad. Un solo barco puede pescar en un día lo que decenas de barcos artesanales capturan en un año. Tampoco crean empleo: 500.000 personas trabajan en pesqueros industriales frente a los 12 millones de personas que trabajan en todo el mundo en la pesca artesanal y sostenible.

Pero sabemos que hay soluciones. Un estudio de Greenpeace Empleo a bordo. Impacto socioeconómico de un modelo pesquero sostenible realizado para España demuestra que si el Gobierno apoyara la pesca sostenible, los stocks pesqueros en aguas nacionales se recuperarían en 10 años y se crearían más de 60.000 empleos.

Por todas estas razones a la ciudadanía la sobrepesca también nos afecta.

¿Qué puedes hacer tú?
- Si quieres puedes unirte a la campaña Monster boats contra la sobrepesca, entra en la web, conoce a los Monster boats y ¡firma por un modelo de pesca sostenible libre de Monster boats!