¿Importa el medio ambiente a nuestros políticos?

Que la crisis económica se ha llevado por delante en España derechos sociales, recortes de servicios públicos y pérdida de calidad de vida de la ciudadanía (incluida su salud) no lo pone en duda nadie. Lo que para la mayoría de españoles ha sido y siguen siendo tiempos muy duros, para unos pocos ha supuesto una oportunidad para sacar tajada. Y resulta curioso como gran parte de los casos de corrupción, trato de favor y prevaricación se hayan cimentado en el expolio de nuestro entorno.

Los últimos 4 años han servido para ver cómo el Gobierno ha desprotegido nuestro medio ambiente y convertido espacios naturales en bienes con los que hacer negocio. Algunos tristes ejemplos: la Ley de Costas, Ley de Parques Nacionales, Ley de Montes o Ley de Evaluación de Impacto ambiental. El Gobierno central se ha esforzado en sacarle partido a nuestros recursos naturales y ha otorgado de forma indiscriminada permisos para buscar gas y petróleo y gas en tierra y en el mar, incluso en contra de la voluntad de los gobiernos autonómicos y de la voluntad de la ciudadanía.

Con este panorama Greenpeace lanza hoy la primera radiografía social del medio ambiente en España. Un profundo análisis de la situación ambiental de España y que recoge 454 puntos negros repartidos por toda la geografía. Aunque el informe también destaca los 214 ejemplos positivos a seguir.

En el mismo se aprecia como existe un vínculo directo entre las infraestructuras inútiles y los escándalos por corrupción y el despilfarro de dinero público; también entre una política energética dictada por las eléctricas y las enfermedades y pobreza energética, o entre la gestión forestal y las privatizaciones y la pérdida de derechos laborales.

Igualmente se ha elaborado un ranking por Comunidades Autónomas a partir de indicadores ambientales como la agricultura, calidad del aire, costas, pesca, energía y cambio climático, protección y gestión del territorio, y la gestión de residuos. En el mismo vemos como todas las comunidades se sitúan entre un nivel de calidad ambiental medio y bajo por lo que en todas sin duda, existe un gran margen de mejora medioambiental. Siendo La Rioja la posicionada a la cabeza y Aragón la última de la lista.

En definitiva, una radiografía que nos debería hacer reflexionar de las oportunidades perdidas en economía verde, empleo e igualdad consecuencia del grado de calidad de las políticas ambientales desarrolladas en España. Podemos afirmar que a día de hoy nuestros políticos son la amenaza más grave que tiene el medio ambiente español.