Hoy se conmemora el 24 aniversario de la firma del Protocolo de Montreal por el que todos los países del mundo acordaron la eliminación gradual y obligatoria de las sustancias que afectan a la Capa de Ozono, por este motivo, las Naciones Unidas proclamaron hace 19 años, un día como hoy, el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.

Sin la Capa de Ozono, que se encuentra en la estratosfera, las radiaciones solares serían unas 70 veces más dañinas. Por ello cuando se descubrió que algunos compuestos utilizados por el hombre, como los famosos CFC (Clorofluorocarbonos), entre otros; utilizados en aerosoles, refrigerantes, disolventes, insecticidas, etc..destruyen la capa de ozono, y que en la Antártida el agujero aumentaba año tras año, decidieron eliminar poco a poco estas sustancias.

Además estas sustancias son potentes gases de efecto invernadero y también contribuyen al cambio climático, por lo tanto su eliminación es muy necesaria y útil para combatir el calentamiento global, de hecho la lucha contra el cambio climático es 5 veces más eficiente si suprimimos estas sustancias.

En la actualidad la capa de ozono no ha disminuido desde 1998 y aparentemente se está recuperando. A finales de 2010, se habían eliminado en conjunto el 98% de las sustancias que agotan la capa de ozono, y los niveles de producción habían pasado de estar por encima de los 1.800.000 millones de toneladas en 1987, a 45.000 toneladas en 2010.

Se prevé que en 2065 la capa de ozono volverá a los niveles que tenía antes de 1980. En los Estados Unidos han calculado que para ese año, y  gracias a ello, se evitarán en su país 6,3 millones de muertes por cáncer de piel.

Estos días, entre agosto y septiembre, es cuando acaba el invierno en la Antártida y aumenta la luz solar, y las moléculas de cloro, de los CFC, se activan destruyendo el ozono, haciendo que el agujero alcanze su máximo anual. Por ello en Greenpeace, al igual que en Naciones Unidas, queremos recordar que “una atmósfera saludable es el futuro que queremos”, y no sólo para la Antártida, también para el Ártico, porque también por estas fechas acaba su verano y alcanza su mínimo de hielo agravado por el cambio climático.

En Greenpeace luchamos hace años por la Antártida, y ahora por el Ártico, porque Salvar el Ártico, es salvar mucho más.

Raquel Montón (@raquelmonton) responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace.

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