Una organización como Greenpeace, que contempla en su misión la protección de la biodiversidad en todas sus formas, no podía mantenerse al margen de una de las mayores celebraciones mundiales de la diversidad: el World Pride 2017. La diversidad en sí misma, es uno de los mejores indicadores de que el ecosistema funciona. En nuestro caso, la sociedad.


 
Cuando hablamos de celebración queremos ir más allá de la parte más comercializada de la fiesta, para centrarnos en lo que realmente nos produce satisfacción.
 
Hoy celebramos que la juventud no sólo se sienta bien, sea cual sea su opción sexual o de género, sino que además se sienta orgullosa por ser cómo es. El hecho de que la mayoría de familias, amistades y comunidad educativa vivan las diferencias entre menores con total naturalidad. Y nos encanta que haya tantas opciones de familia como formas de amarse, porque el amor es la mejor alternativa para la crianza.
 
Creemos, además, que la mejor sexualidad y la mejor opción de género es la que cada cual elige porque le hace más feliz, porque la felicidad es uno de los mejores propósitos que nos podemos plantear. Nos gusta tener motivos para celebrar los avances en igualdad porque nos hace mejores como persona y como sociedad.
 
Sentimos orgullo de vivir en una ciudad que permite exhibir públicamente la diferencia, ser cómo somos y lo que somos, porque en muchos casos lo que no se muestra no existe y porque aún hay muchas sociedades en las que todavía no es posible hacerlo. No hay mayor satisfacción que sentirse reconocido, seguro y satisfecho con uno mismo y compartir la felicidad con los demás.
 
¡Gracias a todos y todas por ser diversos!

Julián Carranza, director de organización de Greenpeace