Y es que ayer el
Consejero de Medio Ambiente estuvo de campaña electoral en Nerva (Huelva) y ocurrió una de esas cosas que, aunque entra dentro del estereotipo político, verlo en la realidad fascina y deprime al mismo tiempo. Para contarlo me permitiré un flash-back explicativo.
Greenpeace busca información desde hace dos meses sobre el destino de más de 80.000 toneladas de residuos procedentes de la descontaminación de un área industrial cercana a Milán. Unos residuos contaminados de los que 25.000 toneladas están catalogados de “peligrosos” entre otras cosas por su elevada concentración de mercurio. Nuestros compañeros de Greenpeace Italia se muestran preocupados por estos desechos y desde entonces estamos trabajando juntos en este caso.
A partir de aquí hemos buscado información por doquier;
hemos escrito cartas a la Junta de Andalucía, al Ministerio de Medio Ambiente Italiano y al Comisario de Medio Ambiente Europeo; hemos hablado tanto en persona como por teléfono con responsables de residuos de la Consejería de Medio Ambiente, con responsables de la descontaminación italiana, hemos fotografiado los camiones que transportan los residuos desde Pioltello hasta el puerto de Génova, y desde el Muelle Centenario del puerto de Sevilla hasta las instalaciones de Befesa en Nerva (Huelva), y del depósito de estos residuos en los vasos del vertedero.
Y ayer el Consejero de Medio Ambiente estuvo de campaña electoral en Nerva (Huelva). Aquí viene lo fascinante en el arte de negarlo todo.
Con semblante serio afirmó que Andalucía, “no recibe residuos peligrosos procedentes de otros países desde de antes de 2009”, primera, “pues ni en éste año, ni en 2010, ni en lo que llevamos de 2011 se ha autorizado por parte de la Junta de Andalucía traslado alguno al centro para su eliminación en este vertedero de seguridad", segunda, y añade que a Greenpeace se le entrega todo la información que solicitan porque la transparencia
"es parte sustantiva de la política" de su departamento, y van tres.
Tres mentiras con pruebas que demuestran su falsedad. Lo de “no existen signos de alarmas y preocupación” y que la empresa cumple "con sus obligaciones", prefiero dejarlo en cuarentena, en vista de la falsedad de las tres primeras. Vino, pidió votos, vio y negó, y luego pasó de largo.
Carta de confirmación de la Junta de Andalucía, al traslado de residuos tóxicos desde Italia a Andalucía
Sara del Río, campaña de Contaminación de Greenpeace