Desde que nos enteramos que la localidad de Zarra (Valle de Ayora - Vall de Cofrents) era candidata para albergar el cementerio nuclear centralizado (ATC) en el grupo local de Greenpeace de Valencia hemos trabajado intensamente para manifestar nuestra oposición a este proyecto. Marchas, manifestaciones, concentraciones, acciones… la última semana fue especialmente movida tanto en Madrid como en Valencia.

El miércoles acudimos al Ministerio de Industria junto a otros cientos de personas, la mayoría procedentes de autobuses de Valencia, para decirle al ministro Sebastián que no queremos almacenar los residuos radioactivos que producen las centrales nucleares de toda España, no los queremos en Zarra, ni en Ascó, ni en ninguna otra parte. Las puertas del Ministerio se cerraban a nuestra llegada con las furgonetas, pero nosotros abríamos el mensaje de nuestra pancarta: NO AL CEMENTERIO NUCLEAR, que brillaba con el sol y se ondeaba con el viento que mueve nuestra energía, limpia y renovable.

Al día siguiente, el jueves, nos concentramos en la Delegación del Gobierno de Valencia, la calle Colón (la más céntrica y concurrida de la ciudad) nos conducía con nuestros lemas, pancartas y bidones por un camino de esperanza que nunca abandonaremos.

La lucha ha dado resultado de momento, ya que el Consejo de Ministros ha postpuesto su decisión sobre el ATC ¿hasta cuándo? Pues no lo sabemos… quizás esta semana, o con un poco de suerte de manera indefinida.

No es tan difícil comprender que el cierre de las centrales es la única forma de dejar de producir estos residuos,  cuya radioactividad persiste durante cientos de miles de años. Si nos paramos a pensarlo, las futuras civilizaciones de este planeta nos maldecirán cuando descubran nuestro legado. Es lamentable escuchar que la energía nuclear es limpia… porque es tan peligrosa que un accidente tendría consecuencias catastróficas. Parece que ceder ante la presión de un lobbie es más importante para el gobierno que su preocupación por el medio ambiente y que la seguridad de sus ciudadanos.

Es un momento complicado para el Ministro, que ya ha puesto en evidencia su falta de transparencia y la ilegalidad del proceso que ha puesto en marcha, con la falta de los informes técnicos y de seguridad necesarios. Desde Greenpeace ya lo hemos denunciado junto a Tanquem Cofrents, Acció Ecologista Agró, la Plataforma contra el ATC de Zarra, y miles de ciudadanos. Ahora le toca al gobierno escucharnos y responder.

Si vives en Valencia y quieres unirte a nosotros en esta y otras causas medioambientales escríbenos a: .

Virginia Rabal, grupo local de Valencia de Greenpeace

Haz ver al Gobierno que el cementerio nuclear es inviable

Más información:
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- Web de Greenpeace