Esta mañana hemos sobrevolado la zona del hundimiento del pesquero Oleg Naydenov para conocer de primera mano si los datos aportados por el Ministerio de Fomento son correctos y si se están llevando a cabo las medidas necesarias para evitar que el fuel dañe más los valiosos ecosistemas de la zona.

Hemos comprobado la gran extensión de la mancha, de por lo menos 70 kilometros. Durante le vuelo hemos constatado la presencia de un barco de control y ninguno en el punto del hundimiento donde continúa saliendo hidrocarburos, a pesar de que Fomento ha asegurado que hay cuatro dispositivos (tres barcos y un avión). Hemos observado 70 km de mancha desde el punto del hundimiento y luego ha sido obligada a volver, justo antes de que se decretara la exclusión aérea total.

No hemos podido acceder al área donde se está trabajando y donde está el avión. Por ello pedimos que se le permita acceder a la zona de limpieza y embarcar en el buque Miguel de Cervantes para garantizar la transparencia sobre el proceso y poder completar la comprobación in situ de la acción.

 

Tras varios días de vertido y con una orientación suroeste, vemos con preocupación que el vertido pudiera llegar a las costas de Cabo Verde, un archipiélago donde la población depende de sus costas enormemente y donde además nidifica una de las poblaciones más amenazadas de tortugas marinas, la de la tortuga boba.

Por otra parte, según la información de que disponemos, solo un pequeño porcentaje de la mancha es de fuel, lo que podría indicar que aún queda la mayor fracción de las 1.400 toneladas de combustible por llegar a la superficie. La información que aporte el robot submarino será relevante para conocer si el fuel aún permanece en los tanques y se está liberando al medio marino o si parte se consumió durante el incendio. Por ello es imprescindible que baje cuanto antes, ya que sin estos datos no se puede tener una imagen real de lo que realmente está ocurriendo.



Consideramos fundamental que, además de la información oficial aportada ayer tras la reunión en Fomento, existan imágenes y análisis de la situacion independientes, y comprobar así si coinciden o no con la versión de Fomento. Por ello, demanda que toda la información sea pública.

Además consideramos que la decisión de sacar el Oleg de puerto ha sido la peor solución posible, como se está comprobando, y parece que lo que se pretendía era quitarse el problema de encima situando el barco en un punto donde un más que previsible vertido no afectará a territorio español.