El glifosato puede estar otros 15 años envenenándonos. Es el tiempo que la Comisión Europea puede prorrogar la licencia de este herbicida, que la OMS clasificó como “probablemente cancerígeno”, y que actualmente está caducada.
El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo. Desde que se autorizó por primera vez en la década de los 70, 8.600 millones de kilogramos de este herbicida no selectivo han rociado la superficie del planeta. ¡Y su uso se ha multiplicado casi por 15 desde que en 1996 se introdujeron los cultivos transgénicos hasta 2014!
Debido a su amplio uso, es inevitable que todos los seres vivos, incluyendo las personas, estén expuestos a él a través del aire, del agua, de los alimentos... El glifosato fue encontrado en el pan en Reino Unido, en la orina humana, en la leche materna, y muy recientemente en 14 cervezas alemanas.
Fue ahora hace un año cuando la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó el glifosato como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”. Además, muy recientemente, la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Laboral también expresó sus preocupaciones sobre la seguridad del glifosato. Lamentablemente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), contradijo la máxima autoridad en materia de cáncer, y afirmó que no existe evidencia científica de la relación del glifosato con el cáncer.
Casi 100 científicos independientes han criticado las conclusiones de la EFSA. A pesar de ello, a partir de este análisis la Comisión Europea propuso prorrogar la autorización del glifosato (caducada desde diciembre de 2015) durante otros 15 años más, y se espera que el próximo martes en una reunión en Bruselas los expertos de los Estados miembros apoyen esta propuesta.
Monsanto y otros fabricantes de glifosato ya han advertido de que una prohibición de este producto originaría pérdidas económicas masivas. Además, saben que una prohibición de este tipo significaría también cerrar definitivamente las puertas a los cultivos transgénicos tolerantes al glifosato en la UE. Pero el interés privado no se puede anteponer al bien común. Por ello, desde que la OMS publicó su informe, una oleada de administraciones y empresas en todo el mundo han decidido aplicar el principio de precaución y restringir o directamente prohibir el uso del glifosato.
En España, el Gobierno central no ha hecho absolutamente nada para restringir el uso de este peligroso herbicida, al contrario de otros países como la vecina Francia. En cambio, las administraciones locales sí que han actuado. Una oleada de municipios, entre los que se encuentran Alcobendas, Badalona, Barcelona, Tarragona o Zaragoza, ya han mostrado que es posible abandonar el uso del glifosato y otros plaguicidas, en parte debido al trabajo de Greenpeace y otras organizaciones (hemos enviado cartas a más de 400 municipios y seguimos en ello).
Las consecuencias del uso masivo de plaguicidas para el medio ambiente y para la salud humana son una de las peores herencias que nos está dejando la agricultura industrial y un modelo de gestión de nuestros espacios verdes basado en el uso de peligrosos productos químicos. ¿Es esta la herencia que queremos dejar a las generaciones futuras?
Tenemos la oportunidad de decire NO y apostar por un modelo verdaderamente sostenible. Al firmar esta petición le envías directamente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente un mensaje para que vote en contra de la renovación del glifosato en la UE. Aunque esté en funciones, le toca decidir sobre nuestro futuro. No lo dejes para mañana… solo tenemos un fin de semana por delante.
El ministerio ha dicho explícitamente a Greenpeace, en una carta de junio de 2015, que “España adoptará las decisiones legales sobre autorización de productos fitosanitarios formulado con glifosato de forma armonizada al resto de Estados miembros”. Lo que que nos gustaría es que el próximo martes pida activamente su prohibición.
Ya más de 70.000 personas en España les han dicho directamente que tomen las medidas necesarias para prohibir el glifosato. Suma tu voz, nos tenemos que hacer oír. ¿Conseguiremos llegar a las 100.000 hasta lunes? ¡Tu firma cuenta!