La central nuclear japonesa de Fukushima tiene una hermana gemela bien cerca de nosotros: la central nuclear de Garoña en Burgos. Con 40 años es la planta nuclear más vieja de España.  El diseño de ambas es idéntico y la industria nuclear ya ha reconocido que este diseño sufre deficiencias graves que afectan a su capacidad de contener la radiación en caso de accidente.




 

 

 

 

Foto: A la izquierda torre de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes decorada por activistas de Greenpeace. A la derecha la central nuclear de Garoña que carece de ella.

Hoy hemos presentado un informe sobre Garoña que demuestra el tremendo impacto  ambiental que está produciendo esta central al río Ebro y al embalse del Sobrón, con cuyas aguas se refrigera. Porque Garoña, al igual, que habréis visto en las tremendas fotos de la accidentada Fukushima, no tiene torres de refrigeración.

La central nuclear de Garoña se refrigera tomando agua del río Ebro que devuelve al mismo, produciendo una notable contaminación térmica en el río que se transmite incluso aguas arriba de la propia central. Este notable incremento de la temperatura, supera con creces los 3º C permitidos por la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Fuimos al embalse de Sobrón y ¡registraba temperaturas superiores en unos 10ºC a las esperables! Y ¿cómo es posible esto si la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no lo permite en su autorización? Pues bien, la CHE no mide la temperatura del Ebro en el entorno de Garoña, sino que, como nos ha reconocido, “considera suficientes los que realiza el usuario”, es decir, Nuclenor, la empresa propietaria de la central nuclear.

Ante esta triste evidencia de la desidia con la que la CHE cuida el Ebro, creemos que el Ministerio de Medio Ambiente no puede permanecer ajeno al grave problema de contaminación térmica que provoca la central nuclear de Garoña en el Ebro y debe revocar su autorización de vertido y proceder a parar su actividad de forma urgente.

Además Greenpeace se ha dirigido por escrito al Ministro de Interior, Alfredo  Pérez Rubalcaba, a la ministra de Defensa, Carme Chacón, a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, y al ministro de Industria, Miguel Sebastián,  por sus respectivas responsabilidades, para pedirles que se lleven a cabo urgentemente la realización de "stress tests" obligatorios para todas las centrales nucleares, llevando al cierre inmediato de las centrales que no los superen.

Si como nosotros, crees que Garoña debe cerrar ¡ya! Ven a Burgos a manifestarte este sábado día 9 a las 13 h en la Plaza del Cid.

Rodrigo Marcos, campaña de Nuclear de Greenpeace

- Recogida de muestra en el rio Ebro

- Informe ambiental del río Ebro a su paso por Garoña

- Nota informativa de la CHE sobre el vertido de Garoña en el río

- Memoria de la Secretaria de Estado de Cambio Climatico sobre Garona 

- Seguimiento de la temperatura de la descarga térmica