Los datos del último eurobarómetro del mes de enero de 2013 hecho público por la Comisión europea, lo deja bien claro. Los ciudadanos piden que se apueste por las energías renovables. Así se desprende de los datos recogidos en su informe. La encuesta sobre las “Actitudes de los europeos hacia la calidad del aire” incluye un apartado que  pregunta sobre cual es el impacto de la producción y uso de la energía en la calidad del aire que respiramos.

A la pregunta concreta: ¿Cuál debería ser la opción energética por la que debe apostar su país en los próximos 30 años? El 70% de los europeos dice que deberían ser fuentes renovables de generación, frente por ejemplo, al escaso 18% que se decanta por la  nuclear o el 9% por el gas de fracking (shale gas). Destaca también que un 28% de los encuestados se decante por medidas de eficiencia energética. Esto refleja claramente, una tendencia que va en una dirección bien diferente al llevado hasta ahora por gobiernos y grandes lobbies energéticos.

En el caso de España los datos son aún más demoledores y contrarios a lo que el oligopolio de eléctricas y petroleras han diseñado. Los españoles en un 81% piden que se apueste por fuentes renovables para abastecernos de energía en un futuro inmediato, frente al 16% que apuesta por fuentes como la nuclear o el 7% que ve en el gas de fracking y otros hidrocarburos no convencionales una posible alternativa.

En definitiva, mientras las grandes empresas eléctricas de este país prosiguen con su campaña de acoso y derribo a las energías renovables, la ciudadanía tiene una visión bien diferente de como debe ser nuestro futuro. Es hora de cambiar el modelo. No podemos admitir que un centenar de directivos de estas empresas, que velan únicamente por su propio beneficio, dicten cual debe ser la política energética de cerca de 47 millones de personas. La [R]evolución energética está aquí y es imparable.

Julio Barea (@juliobarea), responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace