El pasado martes y miércoles Greenpeace estuvo en Andalucía para reunirse con eurodiputados del Comité de Peticiones del Parlamento europeo y mostrarles la catástrofe sanitaria y ambiental que vive la ciudad de Huelva desde hace décadas. Es el primer viaje que realiza este comité, tras las últimas elecciones europeas y su constitución. Ello es consecuencia de las denuncias que Greenpeace ha realizado en Bruselas y del trabajo junto a otras organizaciones ecologistas y sociales de la ciudad.

La reunión con los eurodiputados fue muy productiva y estos se mostraron sobrecogidos por la situación que vive Huelva, y que ya denominaron en 2008 como el caso de contaminación industrial más grave de Europa. A 500 metros de la ciudad se almacenan más de 120 millones de toneladas de residuos tóxicos, peligros y radiactivos denominados fosfoyesos. A diario se producen vertidos líquidos contaminantes a las marismas y al río Tinto. Es evidente que el Parlamento europeo se ha fijado en el caso y no está dispuesto a tolerar el descontrol que allí permiten la Junta de Andalucía, el Ministerio de Medio Ambiente y la empresa Fertiberia responsable de los vertidos.

En menos de dos meses los eurodiputados se han comprometido a emitir un informe sobre el caso, y a pesar, de las presiones recibidas por parte de la empresa, sindicatos y Administraciones no podrá dejar indiferente a nadie. Greenpeace viene denunciando la vulneración de cuatro Directivas europeas y de varias leyes españolas y exigiendo que la situación cambie con el cese inmediato de los vertidos. Seguro que esta visita servirá para que Europa sepa lo que ocurre en Huelva.

Julio Barea, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace