La Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA) acaba de publicar, como cada año, su informe “El Estado del clima” en el que verifica que el año 2015 batió un nuevo récord en emisiones de gases de efecto invernadero e incremento global de las temperaturas desde que se tienen registros y este año 2016 va por el mismo camino.
Resulta preocupante pensar que estas noticias sobre el mal estado del clima, los impactos y el aumento de las temperaturas son ya tan frecuentes que parecen haberse asentado en nuestro cerebro, pudiendo casi decir que son “la normalidad”, cuando en realidad lo que nos están anunciando estos datos no es ni más menos que más inestabilidad, hambre, plagas, pérdida de biodiversidad, inseguridad humana o enfermedades.
Consecuencias muy graves para nuestra sociedad, para la economía y para nuestro planeta que requieren ser abordadas con un profundo cambio de mentalidad, para que cualquier política y pacto de Estado tenga en sus pilares fundamentales el garantizar que reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero a cero y las temperaturas no aumentarán nunca más de 1,5 ºC.
Aprovechemos este año de inestabilidad política en España para salir reforzados de los debates y de las reflexiones de los diferentes grupos políticos con una propuesta para el país que ponga por encima de todo la seguridad de las personas, la salud y el medio ambiente asegurando que cumplimos el Acuerdo Internacional del clima que todos asumimos en París el pasado diciembre.
España podría estar sin duda a la vanguardia de la reducción de emisiones. Es el momento de definir unos objetivos climáticos y energéticos sólidos para el corto plazo y asegurar que en el año 2050 las emisiones son nulas. Dejar de subvencionar los combustibles fósiles, dejar de traer toneladas de carbón de Colombia, gas de Argelia y petróleo de Nigeria y centrarnos en conseguir un futuro basado al 100% en las energías renovables,como explicamos en nuestros informes de revolución energética.
Nuestro país es un diamante en bruto para las energías renovables y tenemos capacidad para ser un ejemplo de inspiración y de cómo hacer las cosas en Europa y así curar nuestra deuda como mayor incumplidor de la primera etapa del Protolo de Kioto y evitar nuestra responsabilidad contaminando a nuestros vecinos europeos con el carbón que quemamos poniendo fecha de cierre para las térmicas no más tarde del año 2025 como ya han hecho otros países.
¿Qué puedes hacer tú?
No olvides que nuestros actos y comportamiento diarios son también muy importantes, cómo nos movemos, qué comemos o cómo consumimos puede ser muy importante para salvar el clima y demandar políticas para ello. Aquí te dejamos una guía práctica donde te proponemos algunas de las cosas que deberías tener en cuenta.