Resulta increíble que a estas alturas del siglo XXI todavía encontremos latas, botellas y brick tirados en vertederos, incineradoras o esparcidos por calles, bosques, playas y ríos. Esto se evitaría fácilmente si nuestro país dispusiera de un sistema de retorno y devolución de envases (SDDR) como del que ya disfrutan más de 40 países y regiones en todo el mundo.

Por ello, la asociación Retorna, que conformamos ecologistas, consumidores, sindicatos e industria del reciclaje, entre otros, ha presentado hoy un estudio sobre la viabilidad económica, social y ambiental de la implantación en España de un SDDR. Entre sus principales conclusiones destacan:

- Es un 60% más barato que el sistema actual de gestión de envases. Tiene coste cero para las administraciones, con beneficios de entre 57 y 93 millones de euros (1,4 a 1,97 euros/habitante de ahorro en servicios de recogida y limpieza) para los municipios.

- Se autofinancia, triplicando las tasas de recogida selectiva, sin costes adicionales para la industria envasadora.

- Genera empleo. En una primera fase de implementación crearía 14.000 puestos.

- Apoya al comercio, compensándole con una media de 3 céntimos por envase recogido. Ello supone distribuir entre el sector 535 millones de euros/año (300 euros/año para el pequeño comercio y 300.000 euros/año para grandes superficies).

- El SDDR garantiza el cumplimiento del principio de la Responsabilidad Ampliada del Productor, financiando al 100% la gestión del producto que pone en el mercado.

- Evita la emisión de 320 kg de CO2 equivalente por tonelada de envases.

- Cumple los objetivos de la Unión Europea, al potenciar la prevención de residuos, facilitar la reintroducción de los envases reutilizables, alcanzar el máximo nivel de reciclado y reducir el vertido y la incineración
Es  el único sistema que lograría cuotas de reciclaje cercanas al 100% (frente al 26% actual).

A pesar de estos abrumadores datos, en España la industria envasadora y los sistema integrados de gestión de residuos se oponen a la implantación del SDDR. Esperamos que nuestro Gobierno y sus responsables políticos no se dejen arrastrar por sus presiones e intereses económicos. Y como en otras muchas acciones políticas sigan la estela que fija Europa. Más concretamente el modelo alemán, que disfruta desde hace casi una década del retorno y devolución de envases con excelentes resultados.

Julio Barea (@JulioBarea) responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace