Las Islas Canarias son envidiables en toda la geografía europea. Nuestro territorio insular alberga grandes densidades de biodiversidad: más de 17.000 especies y un endemismo por cada 2 kilómetros cuadrados.

Hoy 30 de mayo: día de Canarias, el archipiélago no tiene nada que celebrar. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, desea aprobar una Ley de Ordenación del Territorio depredadora de las riquezas naturales, culturales y paisajísticas del archipiélago. Su objetivo: convertir Canarias en un solar.
 
La Ley del Suelo permitirá a los ayuntamientos aprobar y evaluar su propio planeamiento general urbanístico; lo que hasta ahora es competencia de la Comunidad Autónoma. Los ejecutivos locales son las administraciones más débiles y concentran en mayor medida las dinámicas de poder, por lo tanto, esta ley favorecerá la corrupción y el nepotismo. En Canarias, de los 88 municipios, 35 han estado envueltos en casos de corrupción. Además el proyecto de Ley no contempla al cambio climático en el texto. Al ser Canarias un territorio insular, es de vital importancia adoptar medidas para minimizar sus efectos e incidir territorialmente en sus orígenes.


 
Esta Ley se prevé aprobar en unas semanas y no cuenta con el consenso de todos los grupos políticos del Parlamento de Canarias. La Ley de Clavijo, está impulsada por Coalición Canaria (CC), el Partido Popular (PP) y Agrupación Socialista Gomera (ASG), que suman 33 votos a favor frente a las discrepancias del resto de la cámara regional conformada por 60 parlamentarios.
 
Es urgente instar al gobierno de Canarias y al presidente, Fernando Clavijo, a crear otra Ley de Ordenación del Territorio, que recoja la participación ciudadana activa con un modelo urbanístico social participativo; el cambio climático en el texto, la mitigación y adaptación al mismo; la creación de sistemas urbanos equilibrados y que reduzcan la movilidad; la protección del suelo rústico de uso agrario y la soberanía alimentaria; y el desarrollo turístico sostenible.


 
Canarias necesita una ley que ordene no solo el suelo, sino el conjunto del espacio que todas y todos compartimos. Con el propósito de frenar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad en el Archipiélago. Favoreciendo la participación de la población y protegiendo a los sectores más amenazados.
 
Canarias no es Un Solar, ¡¡No a la Ley del Suelo!!