La semana pasada estrenamos una película de animación que recreaba la relación entre Shell y LEGO, la compañía de juguetes más popular del mundo. En la película, se pedía a LEGO que deshiciese su acuerdo de co-branding con Shell, una empresa que quiere perforar en el Ártico en su carrera por explotar nuevos yacimientos de combustibles fósiles en las próximas décadas. Si no lo has visto, puedes echarle un vistazo aquí - suponiendo que no ha sido eliminado en el momento este blog se publica.



El vídeo se publicó el martes. En las primeras 48 horas, más de tres millones de personas vieron la película y descubrieron el lado oscuro de la alianza de LEGO. Pero el viernes, YouTube retiró el vídeo 'debido a una reclamación de copyright de Warner Bros'.

Nuestro equipo legal argumentó que era un tema de interés público y que la gente debería poder verlo. Nuestro vídeo es una sátira que debería estar protegida por la libertad de expresión. Sin embargo, desde YouTube afirmaban que eliminarían cualquier vídeo que tuviese una queja formal por parte de una empresa.

Inmediatamente reaccionamos publicando nuestra película en Vimeo, donde esperábamos que los propietarios del sitio priorizasen la defensa de la libertad de expresión. Comenzó a acumular cientos de miles de visitas y parecía que esta vez los usuarios sí iban a poder disfrutar de este contenido de denuncia.

Entonces, repentinamente, Warner Bros retiró su denuncia y permitió a YouTube poner de nuevo la película. Pero ya era demasiado tarde. Ya habíamos visto un montón de blogs denunciando que las grandes empresas no pueden seguir con su aspiración de controlar todo lo que ocurre en internet, y que su táctica había 'fracasado'.

A principios de esta mañana, Vimeo también retiró la película, citando - ¿adivinen qué? - una reclamación de copyright de Warner Bros. Si esto es una estrategia de Warner Bros, no está funcionando. La película sigue creciendo en Internet y acumulando visitas cada segundo.

No podemos saber con certeza lo que está pasando entre Warner Bros, LEGO, Shell y YouTube. Pero lo que sí podemos decir es que estas reclamaciones de derechos de autor simplemente no pasarían un examen riguroso, y sin embargo, se están utilizando para tratar de silenciar a un vídeo que está cobrando enorme fuerza y visibilidad.

Creemos que la gente tiene derecho a conocer la asociación imprudente de LEGO con Shell. Sin embargo, estos gigantes corporativos están haciendo todo lo posible para asegurarse de que sea difícil encontrar esta película online -o que cuando se encuentre, el enlace ya no funcione-.

¿Podemos considerarlo como un intento de silenciar las voces molestas, o es más bien solo un ejemplo de ineptitud burocrática de unas de las empresas más poderosas del mundo? No lo sabemos, pero mientras tanto, seguiremos difundiendo este vídeo para que la gente pueda sacar sus propias conclusiones. Así que, aprovechando que el vídeo está visible actualmente, ¡te pedimos que compartas esta película que Shell y LEGO no quieren que veas!

James Turner, es el responsable de comunicación de la campaña de Greenpeace Internacional del Ártico.

¿Qué puedes hacer tú?

- Dile a LEGO que Shell juega sucio, que rompa sus vínculos con Shell
- Informe: No más juegos con Shell