atunrojo
La pesca pirata y el engorde de atún están acabando con el atún rojo en el mediterráneo según un nuevo informe de greenpeace

Cuando yo era pequeña, imaginaba que los ministros del gobierno eran unos señores que tomaban decisiones para el beneficio de todos los ciudadanos. Y ahora, que ya soy un poco más mayor, he aprendido que los/as ministros/as actúan en la defensa del sector que les han puesto en la cartera, independientemente (y si hace falta, en contra) de los ciudadanos. Ejemplo de ello es cómo Miguel Sebastián ha hecho lo imposible para prolongar las ingentes ganancias de Endesa e Iberdrola vendiendo a precio de gas natural la energía producida por la vieja, resquebrajada, innecesaria y amortizada central de Garoña.

El caso del atún rojo: Greenpeace, junto con otras organizaciones ecologistas, denuncia desde hace años que la proliferación de granjas de engorde y la avidez japonesa por el sushi han llevado a la especie a una situación límite. Durante los últimos años las capturas de la especie en el Mediterráneo y el Atlántico Este han cuadruplicado las cifras recomendadas por los científicos, al mismo tiempo que se duplicaban las autorizadas por los representantes presentes en el ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico). Ante los datos científicos que apuntan el colapso de la especie para el año 2012, Mónaco ha iniciado una consulta entre Estados a fin de que el atún rojo pase a ser regulado por el Convenio Internacional sobre Especias en peligro, CITES, lo cual prohibiría su comercialización internacional. CITES es el convenio, recordémoslo, que prohíbe la venta de marfil o de caoba.

De momento, la propuesta de Mónaco ha sido ya secundada por Francia, la primera potencia pesquera del atún, el Reino Unido, Holanda y Alemania. En Greenpeace hemos exigido que se se pronuncie España. Sin embargo ... ¿a quién? Al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, fruto de la decisión de Zapatero de fundir el Ministerio de Medio Ambiente con el de Agricultura, Pesca y Alimentación, a cargo de la responsable del segundo, Elena Espinosa.

¿Qué punto de vista prevalecerá en la actuación del Ministerio de Medio Ambiente? ¿Los de la Secretaría General de Pesca Marítima, que sistemáticamente ha evitado la adopción de medidas eficaces para proteger el atún, en beneficio de las dos principales empresas del sector? ¿O el interés de todos los ciudadanos en poder disfrutar del atún en el mar en el futuro?

La reunión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza que el año pasado tuvo lugar en Barcelona nos dio una pista. La Secretaría General de Pesca Marítima aterrizó con todo su peso para bloquear una moción a favor de la conservación del atún. En aquel caso, finalmente se impuso la razón y España finalmente dio su apoyo a la moción. Quedaba demostrado, sin embargo, que la decisión de Zapatero de fundir Agricultura y Medio Ambiente nos ha erosionado a los ciudadanos nuestro espacio.

Con la decisión del Gobierno sobre CITES y el atún conoceremos si se consuma el robo.

Anna Rosa Martínez, delegade de Greenpeace en Catalunya