El gasto en armamento a nivel mundial aumentó en 2015 y ahora se sitúa en una alucinante cantidad de 1.676.000 millones de dólares, según nuevos datos publicados por el Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo.
Este aumento del 1% desde 2014 marca un cambio importante: Desde 2011, el gasto militar se mantuvo más o menos en el mismo nivel. Ahora va hacia arriba. Pero aún es peor, se espera que continúe aumentando en todo el mundo.
Estados Unidos sigue siendo el país que más gasta en armamento en el mundo, con la friolera de 596.000 millones de dólares. Le sigue China con 215.000 millones (un incremento del 7,4%) y Arabia Saudí con 87.000 millones (un incremento del 5,7%).
El gasto en Europa Central se ha incrementado en un 13%, mientras que en Europa occidental, parece que la disminución en el gasto que se vio desde 2009 con la crisis económica mundial está ahora dando paso a los aumentos proyectados. Reino Unido, Francia y Alemania han anunciado planes para aumentar su gasto militar en los próximos años.
Si para ti, como para mi, estos números son simplemente tan grandes que están fuera de tu alcance, piensa sobre algunas de las cosas que incluso solo una fracción del gasto militar mundial podría lograr:
- El Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre la salud - la garantía de una vida saludable y la promoción del bienestar para todas las personas de todas las edades - se podría lograr con sólo el 5% de los costes anuales del gasto militar.
- Garantizar una educación universal inclusiva y de calidad costaría sólo el 12% de lo que se gasta en armamento.
- Garantizar el acceso universal a los servicios de energía modernos y fiables, de una forma asequible y aumentar sustancialmente la proporción de energías renovables en el mix energético mundial, sería posible con sólo el 11% de los fondos asignados a las armas. Ésto es especialmente asombroso para mí. Una de cada cinco personas en el mundo aún no tiene acceso a la electricidad. La quema de combustibles fósiles es el principal contribuyente a la contaminación del aire, lo que se estima que provoca unos 5.5 millones de muertes al año. Y si eso no es suficiente, los combustibles fósiles son la principal causa del cambio climático. Claramente, ¡la inversión económica en la revolución energética que necesitamos puede hacer mucho más para lograr una verdadera seguridad para todas las personas que el armamento!
Algunos países productores de petróleo parecen estar reduciendo el gasto militar debido al bajo precio del petróleo. La fuerte reducción en los ingresos por el petróleo han tenido lugar en Venezuela (-64%) y Angola (-42%), así como Bahrein, Brunei, Chad, Ecuador, Omán y Sudán del Sur. Otros países exportadores de petróleo han incrementado el gasto militar - sobre todo Rusia y Arabia Saudí, que han gastado una cantidad extra de 5.3 millones de dólares en su intervención militar en Yemen. Sin embargo, Rusia y Arabia Saudí también están planeando recortes.
Debemos hacer una llamada a nuestros gobiernos para que establezcan sus prioridades de forma correcta. El dinero que se gasta en nuevos y brillantes aviones de combate, tanques y bombas, debería gastarse en garantizar que la vida de las personas sea mejor y más segura. La salud, la educación y un modelo energético 100% renovable para todas las personas puede ofrecer una seguridad humana real.
Autora del blog: Jen Maman, asesora senior de Greenpeace Internacional para temas de paz, con base en Estambul.