No. Rotundamente no. El Algarrobico es ilegal, como así lo demuestran las sentencias que han declarado ilegal la ocupación del Parque Natural Cabo de Gata y de su playa. Pero últimamente llueven las declaraciones de políticos que, contra todo fundamento básico de un Estado de derecho y con la impotencia que produce esa otra crisis, la crisis de la ética política, piden que se abra el hotel. Por otro lado y no menos preocupante, no solo los políticos locales muestran un desprecio al cumplimiento de las sentencias, la administración central se lava las manos. Y la Junta de Andalucía, después de años de ilegalidades, se alza como adalid de políticas verdes en el hotel mientras permite que el resto del Parque sí que se desarrollen proyectos urbanísticos.

Pues bien, una vez más, Greenpeace hace los deberes a aquellos que bajo la excusa de la crisis no ejecutan la demolición del hotel ilegal. Pero no sólo Greenpeace, más importante aún es que N'Undo, un grupo de arquitectos y expertos multidisciplinares han analizado 225 planos del hotel que están en el juzgado y demostrado que, es posible ahorrar dinero, crear empleo y que es posible aprender de que el ladrillazo, dueño y señor de esta crisis económica y de los famosos activos tóxicos, no es la solución al empleo en nuestro país.

Desmantelamiento frente a demolición
Y ahora introducimos un nuevo termino: desmantelar. Frente a la demolición tradicional se puede abordar ambiental, social, técnica y económicamente la restauración ambiental de la playa de El Algarrobico. Y las cifras que salen tras seis meses de estudio son sin duda un jarro de agua fría para aquellos que dicen “ya que está hecho que lo abran”:

  • se reciclaría el 98% de los residuos, otorgando actividad a aquellas industrias de la zona que gestionan este tipo de actividad,

  • el coste se estima en 7.320.646 euros por debajo de los 100 millones de euros que en su día pactó la Administración General del Estado con la promotora Azata del Sol y por debajo de una “cálculo aproximado“ de 8,5 millones de euros la Junta de Andalucía que no incluye la restauración ambiental del Parque Natural. No cabe indemnización a la promotora, el hotel es ilegal,

  • se llevarán a cabo más de 60 actividades que harán de El Algarrobico un ejemplo de referencia de innovación y desarrollo,

  • tendrá una propuesta de participación de instituciones gubernamentales, educativas, empresas, asociaciones, plataformas, colectivos y de la ciudadanía. Se estima la implicación de 1.600 personas, 7 instituciones de carácter local y nacional, 10 empresas, 20 colegios e institutos.

  • En resumen, 379 puestos de trabajo, 530 horas de cursos, 150 personas formadas, 39.210 m3 de material recuperado, 45.900 km de transporte ahorrado. Una playa recuperada.

La demolición tradicional significa hacer desaparecer el edificio y llevar el grueso de escombros a un vertedero. Es necesario dar un mensaje positivo a la población local, de que se puede y se debe vivir del Parque Natural. En Greenpeace lo tenemos claro y estamos esperando la respuesta de las administraciones, de los políticos. ¡desmantelamiento ya!

Y por último me atrevo a afirmar que hay dos Españas, la que quiere salir de la crisis y la que no. Y ejemplos, como El Algarrobico nos lo demuestran.

Pilar Marcos (@PilarMarcos), responsable de la campaña de Costas de Greenpeace

- Informe completo: El Algarrobico la oportunidad bajo los escombros

- Resumen de prensa

- n'Undo arquitectos y Greenpeace demuestran que la demolición del Algarrobico puede ser sostenible y generar cerca de 400 puestos de trabajo