La protesta pacífica que activistas de Greenpeace, entre los que se encuentran Juan López de Uralde, realizaron en la cumbre del clima de Copenhague, sigue su proceso judicial. Los participantes en esta acción, en la que pidieron que los políticos actuaran contra el cambio climático, se enfrentan a cargos que podrían conllevar penas de cárcel.
El director de Greenpeace España, junto a otros tres activistas, ya pasaron 20 días en la cárcel durante las navidades como presos del clima. El activismo se está convirtiendo en los últimos tiempos en un delito, en vez de en una forma de ejercer la democracia y alzar la voz ante las desigualdades y las injusticias.
Greenpeace es una organización que acepta siempre las consecuencias legales que conlleva su acción y ahora no pretende quedar exenta de ellas sino evitar represalias policiales y judiciales injustificadas que se opongan frontalmente a la libertad de expresión y al derecho a la protesta pacífica garantizados por la Convención Internacional de los Derechos Humanos.
Fueron muchos los que durante las navidades se sumaron a la campaña para liberar a los activistas de Greenpeace encarcelados...y según se encuentra el proceso judicial, hoy es muy importante pedir al embajador danés en España que interceda para que los cargos que se deriven del proceso judicial sean los menos posibles. Escribe al embajador de Dinamarca en España y muestrale tu preocupación por los presos del clima.
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