Nuestro clima, vuestra decisión

La segunda semana de negociaciones los países industrializados continúan cerrados a sus posiciones extremas y contrarias a avanzar, como si fueran viejos millonarios ávidos de esconder su riqueza mientras el barco se hunde. Estados Unidos no se ha movido un ápice en los puntos esenciales desde que ha comenzado la reunión de Copenhague;  la Unión Europea es incapaz de dar un paso y comprometerse a aumentar su objetivo de reducción del 20 al 30%. Y ello a pesar de que el IPCC habla de que seria necesario un 40%. Ni siquiera las lagrimas en el plenario del Primer Ministro de la isla de Tuvalu parece haber impresionado a los representantes de los países ricos.

De vuelta de un fin de semana de intensas movilizaciones, el bofetón en la cara que supone la falta de avances ha sido respondido con firmeza por el grupo de países africanos, grandes perjudicados por el cambio climático. Se han levantado de la reunión, y amenazan con abandonar si no hay avances rápidos. Si los representantes de los países africanos abandonan Copenhague, dejaran en evidencia el egoísmo de los grandes países industrializados. Aquellos que aquí llaman "los del Anexo I". Con la llegada del lunes, ha llegado también un frío más intenso en Copenhague, que parece acompañar la situación de las negociaciones.

Mientras tanto el malestar crece entre las ONG. La organización ha anunciado una reducción drástica de las credenciales para entrar en la reunión para los próximos días, hasta dejarla casi en cero para el viernes.  Esto genera muy malas vibraciones.  Si el viernes no quieren ONG por aquí,  es que no están preparando un gran resultado, me parece.

Así que desde mañana la delegación de Greenpeace y de otras ONG se reducirá drásticamente, pero trataremos de seguir presionando todo lo posible con los medios que nos dejen.  Si no podemos desde dentro, lo haremos desde fuera.

Después del subidón de la manifestación del sábado, ayer fue un día mas tranquilo. Compartimos café y conversación con los colegas de los buques Arctic Sunrise, y del Rainbow Warrior que llegaron ayer mismo a la capital danesa, y nos preparamos para lo que puede ser una semana decisiva para el futuro de la Tierra.  Nadie descarta que pueda producirse algún giro, pero de momento las cosas están muy tensas. Han llegado los ministros de  Medio Ambiente de mas de 60 países, y se espera ya a los jefes de Estado, que empiezan a llegar el miércoles. Aunque si no hay avances en sus propuestas, de poco servirá su presencia.

Juan López de Uralde, director de Greenpeace España