Milán. 1986. El Tribunal Provincial exige a la empresa química SISAS la descontaminación de tres vertederos de residuos industriales en las localidades de Pioltello y Rodano que la empresa utilizó durante décadas de producción.

Esta sentencia marca el inicio de una larga historia de la que todavía no se puede contar el final y mucho menos asegurar que sea feliz.

La empresa jamás cumplió la sentencia. Como resultado la Comisión Europea abrió un expediente contra Italia en 2002. Expediente que derivó, en 2004, en una sentencia de la Corte Europea de Justicia. Y así, entre acuerdos de administraciones italianas y empresas, y entre claúsulas incumplidas fueron pasando los años, y la zona contaminada... igual no, pero casi.

En octubre de 2010, la Comisión advierte: como no solucionéis esto rápido vais de nuevo a la Corte Europea y en esta ocasión no os va a salir barato. De hecho, las sanciones que amenazaba la Comisión eran de más de 20.000 euros al día desde la primera sentencia de la Corte Europea y casi 200.000 euros diarios desde que se dictase la segunda. Palabras mayores.

De esta forma, Italia se compromete a tenerlo todo limpio en marzo de 2011. En ese momento se desencadena la carrera de la descontaminación de Pioltello-Rodano y de sus residuos de nerofumo, que irán en busca de un lugar dónde se les pueda tratar con los más altos estándares ambientales europeos.

Huelva. 2011. A dos kilómetros de Nerva, en febrero, junto al embalse de Jarrama vuelca un camión cargado de residuos italianos, lo llaman nerofumo y es totalmente negro. Su destino es la planta de Befesa en esa localidad. Este vertedero lleva funcionando en Nerva y consiguiendo autorizaciones desde 1998, a pesar de la oposición ciudadana y de las constantes denuncias ecologistas por sus pésimas condiciones de funcionamiento (Gracias, Ecologistas en Acción).

Así las cosas, Greenpeace decide preguntar a la Junta de Andalucía, a quién mejor. Para saber qué han autorizado y de qué tipo de residuos se trata. Y responden que 60.000 toneladas de residuos no peligrosos. ¿Cómo? ¿Por qué entonces la empresa y representantes del Ministerio de Medio Ambiente italiano hablan de 25.000 toneladas de residuos peligrosos? Así que insistimos a la Junta, ¿seguro?

Hasta aquí, ya no nos dicen más. Poco más sabemos de lo que pasa. Se ven camiones entrar en la planta de Befesa y descargar su nerofumo en un vertedero con bidones, bolsas y muchos más residuos. Vertedero inundado, para más datos. No nos parecen los más altos estándares ambientales europeos.

Alguien tiene que unir los hilos de esta historia. No sabemos el final y queremos saberlo. Además nos gustaría que fuera feliz. Greenpeace se lo ha pedido al Comisario Europeo de Medio Ambiente, quien ayer estuvo en Milán vieron las labores de limpieza y que hoy se reúne con los ecologistas en Roma.

Os iremos contando.

Sara del Río, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace

- Informe Tráfico de residuos en la Unión Europea
- Comunicado de prensa: Greenpeace denuncia ante la UE que la Junta de Andalucía oculta información sobre residuos peligrosos de Nerva