Desierto de los MonegrosCuando parecía que por fin se empezaba a hablar en serio en España del medio ambiente y de cómo gestionar los recursos naturales para evitar el colapso ecológico, salta a los medios de comunicación el proyecto de construir una mega-ciudad del juego nada menos que en el desierto aragonés de Los Monegros. La promotora del proyecto, una empresa llamada ILD, pretende construir nada menos que 32 casinos, 72 hoteles, 200 restaurantes y cinco parques temáticos en pleno desierto monegrino.

Así que mientras en Zaragoza se llenan la boca de "sostenibilidad" de cara a la futura y contestada Expo del agua, el Gobierno de Aragón se apresura a poner una alfombra roja a los que anuncian que reproducirán en Los Monegros el modelo de Las Vegas. Conviene recordar que el fenómeno de Las Vegas - uno de los ejemplos de desarrollo más anti ecológico que se conocen - se basa en la destrucción del río Colorado. La inmensa presa de Hoover sobre ese río es la que abastece la creciente demanda de agua de la meca del juego americana. El lado oscuro de tanto glamour es que el Colorado ya no desemboca en el mar, al secarse antes de llegar, habiéndose destruido el delta.

Por fin sabemos a qué se quiere dedicar el agua de la red de pantanos proyectados en el Pirineo. ¿El famoso Pacto del Agua de Aragón, y su reflejo en el renovado Estatuto de Autonomía era para regar Parques Temáticos en zonas protegidas? Embalses cuestionados desde hace años por lo que supone la inundación y la destrucción de los valles en los que se asientan se utilizarían finalmente para promover este modelo de desarrollo...

Por cierto, leo en la prensa que quieren empezar a construir este nuevo templo del consumismo más cutre en el año 2008. De lo que deduzco que los promotores pretenden pasarse toda la legislación ambiental por el arco del triunfo.

En lo que a mi respecta mejor que se ahorren la Expo 2008. Que la cancelen y que dejen de aburrirnos con mensajes sobre la sostenibilidad, el medio ambiente y el agua limpia, los mismos que apoyan tamaño disparate.

Juan López de Uralde. Director ejecutivo de Greenpeace España.