Pues sí, como habéis podido seguir en este blog, estamos en la COP de Doha sobre cambio climático.
En Doha estamos intentando que los gobiernos, especialmente los de la UE, adopten medida para paliar las emisiones del CO2 y la problemática del “hot air”.¿Y eso cómo se hace?
Pues una de las actividades organizadas por Greenpeace en la COP18 ha sido una mesa redonda para debatir sobre el carbón. Bajo el título “Ending the Age of Coal”, miembros de Greenpeace de Estados Unidos, India y China pusieron en común la realidad de sus países y estuvieron de acuerdo en que cada vez hay más señales de que quienes antes abandonen los combustibles fósiles serán los que dominarán el nuevo modelo energético y tendrán una posición privilegiada en el nuevo orden geo político mundial.
Según Kyle Ash, asesor político de Greenpeace Estados Unidos, este es un tema difícil de abordar en su país, que tiene planes de aumentar las exportaciones de carbón. Sin embargo, opina que estos planes no tienen futuro porque las dinámicas detectadas en países importadores pueden llevar a que la demanda se reduzca y, además, “los planes del gobierno estadounidense van a topar con una creciente rechazo público a los combustibles fósiles, organizado en torno a las, cada vez, más potentes campañas en contra de las ONG. Los ciudadanos están cada vez más informados y son capaces de cuestionar las decisiones políticas, por lo que todo nos hace pensar que los días de mentiras y corrupción política alrededor de los combustibles fósiles están llegando a su fin”.
En China, la adicción al carbón es preocupante: representa el 70% del total de la demanda energética. Sin embargo, según la coordinadora de la campaña de clima y energía para el sudeste asiático, Li Yan, “los políticos locales y regionales son cada vez más conscientes de los problemas que un sistema energético intensivo en carbón genera en cuanto a recursos hídricos, emisiones de CO2 y problemas sanitarios derivados de la contaminación. Esta creciente preocupación está motivando la aprobación de regulaciones que limitan el consumo de carbón en diferentes regiones e, incluso, un límite nacional orientativo que podría ser el precedente de una regulación más estricta a nivel estatal”.
Desde Greenpeace hemos demostrado en repetidas ocasiones la viabilidad técnica y económica de un sistema energético 100% renovable tanto para España, como para Europa o el resto de regiones del mundo pero no somos los únicos... Este año también se ha publicado la décima edición del Global Wind Energy Outlook (GWEO) donde se detallan varios escenarios de implantación de energía eólica y donde se deja claro, una vez más, que la Revolución energética es posible.
Así que, estimados delegados y delegadas gubernamentales presentes en la cumbre internacional de Doha: ¿tratarán de una vez los temas de aires calientes, carbones y demás marrones en lugar de pasearse por los pasillos? El cambio climático ya está aquí y la sociedad les observa.
En Doha (Qatar), Aida Vila (@Aidavilar), responsable de la campaña Cambio climático de Greenpeace España.