Alexandre Paul es uno de los activistas de Greenpeace detenidos desde hace más de un mes en Murmansk, Rusia, por defender el Ártico. Esta es una de las cartas escritas por el activista canadiense desde su celda.

Queridos compañeros,

Alexandre PaulMi nombre es Alexandre Paul, o Po-Paul para mis amigos. Trabajo en Greenpeace desde hace casi 15 años. Mi trabajo en Greenpeace durante todos estos años ha sido realmente una aventura y quiero que esta aventura continúe. Estoy ahora detenido en Murmansk, Rusia, como probablemente ya habréis oído, junto con los demás Arctic 30. Por una pequeña protesta, que daba testimonio de las perforaciones de petróleo en el Ártico, nos estamos enfrentando a cargos de piratería (ahora cambiados a vandalismo).

Hace ahora aproximadamente un mes desde que “las fuerzas especiales” aterrizaron con su helicóptero en nuestro barco y lo tomaron a punta de pistola. Debo admitir que fue un momento verdaderamente aterrador y surrealista, parecía sacado de una película de acción. Desde entonces, la vida ha sido bastante difícil. Estamos todos separados, en nuestras frías celdas, por una orden judicial. Debo decir que me siento un poco solo. Mi compañero de celda no habla inglés. Cada día deseo la visita de mi asistente legal, cada semana espero la de mi abogado. La organización ha sido un gran apoyo para nosotros, proporcionándonos comida extra y ropa. Ha llegado el invierno y los días son cada vez más cortos. Como canadiense no debéis preocuparos por mí, pero pensad en nuestros colegas de Brasil, del sur de Italia, de Argentina y de Turquía. Debe ser un clima realmente frío para ellos.

Con mi carta quiero haceros un llamamiento. Os necesitamos. Necesitamos personas que escriban a sus gobiernos, a las embajadas rusas. Decidles que este encarcelamiento es injusto e ilegal. Decidles que no somos piratas. Pedir a vuestros líderes que apoyen la acción legal de Holanda contra Rusia solicitando nuestra liberación y la de nuestro barco.

Mensaje de, Sini Saarela encarcelada por defender el Ártico

Infórmate en tu oficina local de Greenpeace de las próximas protestas y marchas por nuestra liberación. Firma peticiones y anima a tus amigos y familia a que las firmen también. Greenpeace es solo una palabra, pero es en las personas que hay detrás en las que reside nuestra verdadera fuerza. Y siempre recuerda hacer todo esto de forma pacífica. No tenemos nada contra Rusia, de hecho nuestra reivindicación se hace también pensando en los ciudadanos rusos y sus hijos.

Y yo, yo haré mi parte. Permaneceré fuerte y no perderé las esperanzas. Mantendré la fe. Por un mundo mejor.

Po-Paul.


- Aquí puedes firmar por la libertad de los 30 defensores del Ártico: