ÚLTIMA HORA.-

Los activistas de Greenpeace continúan detenidos e incomunicados en Rusia tras la acción de ayer.
Para presionar al Gobierno Rusa para que sean liberados mañana nos concentramos a las 12.00 en la Embajada Rusa de Madrid (Calle Velázquez, 155). ¡¡Os esperamos!!!!

Camila Speziale tiene 21 años y es activista de la oficina de Greenpeace en Argentina. Hace días viajó miles de kilómetros a bordo de uno de los barcos de Greenpeace, el Arctic Sunrise, para participar, por primera vez, junto a otros compañeros de todo el mundo, de una impresionante acción en el Mar de Pechora, en el Ártico ruso. El objetivo era impedir que la plataforma petrolera Prirazlomnaya de la empresa Gazprom, socia de Shell, realice una peligrosa perforación en los hielos del Polo Norte en busca de petróleo.



"Ayer a las 4 am abracé a mis compañeros y les deseé buena suerte antes de que saliéramos del barco Arctic Sunrise para escalar la plataforma petrolera de Gazprom, el Prirazlomnaya. Fue un momento aterrador para mí. Subí a un gomón en medio de una oscuridad total. Y sabía que la Guardia Costera rusa estaba esperando que entráramos en acción, nos seguían de cerca. Habían estado desde lunes observando todos nuestros movimientos y a la distancia ya podía ver sus cañones de agua gigantes, listos para usar. Pero teníamos una misión y estábamos decididos a cumplirla: detener a la primera petrolera del mundo que puede llegar a perforar en las aguas del Ártico.



No tardamos mucho en llegar a la plataforma y cuando lo hicimos dos de los escaladores ya habían logrado empezar el ascenso. Antes de que tuviera oportunidad de acompañarlos, dos barcos se dirigieron hacia nosotros, con personas que usaban ropa militar de camuflaje y pasamontañas. Se sentía como si estuviera viviendo una película de terror, ya que el barco se estrelló contra nosotros.

Entre todo el alboroto escuché un disparo. Nos gritaban en ruso, así que no podía entender lo que decían, pero nos estaban apuntando con pistolas y cuchillos. Sabía que nos estaban amenazando. Todo lo que podíamos hacer era levantar la mano y explicar que estábamos ahí para protestar pacíficamente. Entonces oí otro disparo. Yo estaba asustada, principalmente por mis dos compañeros que aún estaban colgados de la plataforma.



Una de ellas, Sini, había logrado permanecer arriba con una cuerda y estaba en una posición vulnerable.  Y otro compañero, Kruso,  ya había conseguido escalar bastante alto pero estaba siendo apedreado por los cañones de agua helada. Nunca me imaginé en toda mi vida que iba a ser amenazada con un arma, y menos aún cuando se hace una protesta pacífica y no violenta de Greenpeace.

Los disparos al aire siguieron durante media hora más. Sini y Kruso todavía soportaban la presión de los cañones de agua, que golpeaban fuerte en sus cabeza. Después de algún tiempo decidieron que no podían continuar por más tiempo y comunicaron su descenso. Pero los trabajadores de la plataforma no los escucharon y continuaron disparando cañones de agua sobre ellos y los guardacostas comenzaron a tirar de las cuerdas para bajarlos.



Sin decir una palabra se llevaron a mis amigos al barco de la Guardia. Mi corazón se detuvo por ellos. Los disparos continuaron y me pregunté hasta qué punto estas personas estaban dispuestas a frenar nuestra protesta para defender el Ártico.

Ya estoy de vuelta en el Arctic Sunrise, donde estoy a salvo y sin frío. Pero mi corazón está con mis amigos y no voy a ser feliz hasta que estemos todos juntos de nuevo.

Hoy la guardia costera amenazó con abrir fuego contra el Arctic Sunrise, si no salimos de la zona. La verdadera amenaza para el Ártico no son las acciones pacíficas de Greenpeace o los millones de personas que luchan a nuestro lado. Sino empresas como Gazprom y Shell que ponen en riesgo este ecosistema increíble para llenar sus bolsillos de dinero. No sé que va a pasar esta noche o mañana pero sí sé que estamos aquí para detener los planes de Gazprom, la primera petrolera del mundo que produciría combustible con petróleo de las heladas aguas del Ártico".

Seguimos luchando para defender el Ártico pero sin tu ayuda no podemos, firma aquí