Las interacciones entre las especies, como entre las personas, tienen un papel fundamental en el funcionamiento y estructura de cualquier comunidad. Este principio de la ecología funciona tanto en los desiertos de Almería, como en los bosques de gorgonias del Mar Mediteráneo, como hasta en la tripulación de este Arctic Sunrise. Hay relaciones de mutualismo, como las de las gorgonias con unas algas verdes que les regalan su fotosíntesis a cambio de las ramas donde asentarse, o de predación, como las de las medusas sobre las larvas del atún que lucha por no extinguirse del Mediterráneo. Y a bordo del Arctic, la herbovoría también nos va muy bien gracias a nuestras cocineras Wendy y Simona, que hacen maravillas con una dieta basada en las verduras de las costas que visitamos.

Los científicos del ICM-CSIC Dacha Atienza, Uxue Tilves y Adrea Gori, abordo del Arctic en este viaje, nos han acercado a las fascinantes maravillas de la biodiversidad marina. De la conservación de esta riqueza de especies depende el equilibrio de los ecosistemas marinos. Sin esta diversidad, los oceános tendrán más difícil el responder a las perturbaciones del cambio global que ya estamos sintiendo. ¿Qué oportunidad estamos dando a un mar más caliente, lleno de residuos, con un litoral hormigonado y sin especies clave como el atún o los corales?

Medusas y corales representan dos ejemplos extremos de en qué podemos convertir nuestro mar: un líquido contaminado invadido por seres gelatinosos frente a un mar heterogéno con bosques de corales ricos en vida. Conservación e investigación son imprescindibles en la defensa de nuestros oceános. Con los científicos a bordo del Arctic Sunrise nos hemos sorprendido del tímido apoyo que estas importantes investigaciones reciben.
Por ejemplo, hace dos noches Dacha y Uxue midieron, a lo largo de 75 km de mar abierto, hasta un máximo de 635 medusas por kilometro. Sorprendentemente, y a pesar del interés económico y social que despiertan las medusas, estos resultados de los primeros que se habían medido hasta la fecha. Es hora de que España se comprometa con la defensa de nuestros mares.

A bordo del Arctic Sunrise, Reyes Tirado, Greenpeace Research Laboratories

Fotografía: Paul Hilton/Greenpeace