Durante 10 días, el Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, ha estado en Valencia, Palma de Mallorca y Barcelona. Su misión: denunciar y poner en evidencia un secreto oculto, el Mediterráneo ha sido invadido por una nueva especie, el plástico. Una invasión silenciosa y con una magnitud que nadie podría imaginar.
La última etapa del viaje, frente a las costas catalanas, también ha servido para continuar la labor de documentación y toma de muestras por parte del CSIC-CEAB. En todos los muestreos de aguas superficiales realizados han aparecido restos de plástico, principalmente microplásticos.
Pero esto no es más que el 15% de la contaminación por plásticos del Mediterráneo. Los estudios demuestran que existe una gran concentración de plásticos en los fondos y los cañones submarinos de la costa catalana. En los cañones de La Fonera, Cap de Creus y Blanes, la densidad media de residuos es de entre 8.000 y 15.000 piezas por km2. El 72% de la basura encontrada en ellos es plástico.
La solución para poner fin a este grave problema está en nuestras manos. Recordemos que el 100% de los residuos plásticos que están en los mares procede de la actividad humana. Por ello, es necesario un cambio de hábito en nuestro consumo, que es el causante de este desastre ambiental.
Podemos empezar, por ejemplo, descartando el uso de productos de usar y tirar, comenzando por aquellos más innecesarios (bolsas, cubiertos y vajillas de plástico). Usar envases reutilizables y apostar por la compra de productos a granel.
Y más allá, exigir a nuestros gobiernos que los envases de bebidas puedan devolverse a la tienda, como ya se hace en 40 países y regiones del mundo. Como dato, cabe destacar que en Catalunya se ponen todos los días en el mercado, 9 millones de envases de bebidas, de los que 5.5 millones de latas, botellas y briks se pierden y contaminan su entorno terrestre y marino.
Ayúdanos a detener esta invasión: conoce la cantidad de plástico de usar y tirar que utilizas, reduce su consumo y exige a las autoridades medidas que protejan nuestros mares de la contaminación plástica.