Tenían el objetivo de expandirse en España. Querían vender grandes cantidades de papel y hacerse con el mercado. Habían elaborado una estrategia y tenían identificados sus “target”. Sabían los precios de los competidores y tenían unos objetivos medibles. Los directivos hicieron uso de su experiencia en el sector y su cartera de clientes, su know how.
En marzo de 2010, la empresa papelera Asia Pulp and Paper, de Indonesia, registró en Barcelona la empresa ARCO PAPER & PRINT S.A., el agente comercial que habría de allanar el camino. Tenían el producto, un plan, unos comerciales y un mercado. Todo estaba listo para el desembarco. Pero más de un año y pico más tarde, en julio de 2011, la sociedad ARCO PAPER & PRINT está en proceso de liquidación.
¿Qué ha fallado? ¿Por qué no se cumplieron los objetivos de ventas? ¿Es que el producto no era bueno?
La respuesta es simple: nadie quiere hacer negocios con Asia Pulp and Paper, nadie quiere ver la imagen de su empresa manchada por la peor empresa papelera del mundo. ¿Nadie? Bueno, todavía quedan algunos pocos importadores de papel de oficina y un gran distribuidor de bobinas de papel y cartón para packaging. Pero trabajan bajo mucha presión y en continuo conflicto con sus clientes, que poco a poco se van descolgando.
Gracias a las numerosas empresas de distribución y manipulado de papel que como UNIPAPEL, IDISA o EBIX han rechazado seguir comprando papel a este proveedor. Gracias a editoriales como RANDOM HOUSE MONDADORI, SUSAETA o SALVAT que han estado rechazando las ofertas de papel de este fabricante, inclusive los productos con certificado forestal PEFC.
Porqué todavía hoy la certificación forestal PEFC, un sello promovido por la industria, le sirve de coartada a Asia Pulp and Paper para vender sus productos papeleros pese a estar señalada por la conversión de bosques tropicales en plantaciones, por la destrucción de valiosos bosques de turbera que albergan grandes cantidades de depósitos de carbono en forma de turba y por la tala ilegal incluso en áreas protegidas. Si no fuera por la complicidad del PEFC, estaríamos más cerca de un cambio real de la política de esta papelera y de un giro drástico a las emisiones de gases de efecto invernadero producida por la deforestación causada por esta empresa papelera.
En Indonesia, nuestros colegas viven ahora bajo el acoso de los sectores gubernamentales manejados por Asia Pulp & Paper. Nuestro Director Ejecutivo de la oficina de Greenpeace en Reino Unido fue devuelto a su país al poco de aterrizar en el aeropuerto de Jakarta. Días después, nuestro compañero Andy Tait fué deportado. Las autoridades de Jakarta dieron un últimatum a Greenpeace Indonesia para desmontar la oficina argumentando inexistentes problemas administrativos.
Ya no les somos indiferentes. Ahora nos atacan, nos temen. Eso quiere decir que estamos cerca de la victoria.
Miguel Ángel Soto (@NanquiSoto), responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace
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