Dentro de dos días se detendrá el único reactor nuclear que produce electricidad ahora mismo en Japón. Desde 2011, 52 reactores de los 54 que tienen nunca se han puesto en marcha, sin embargo también, desde entonces, nunca han conseguido poner en marcha un sistema que impida las filtraciones de agua radiactiva, y estas se han agravado mucho.

Greenpeace hace una petición urgente a nivel internacional para conseguir una acción inmediata sobre los vertidos radiactivos no controlados en la central nuclear de Fukushima. Firma aquí, y mandarás esta petición a Shinzo Abe, Primer Ministro de Japón.

La carta está en inglés y dice lo siguiente:

Por la presente hago una petición al gobierno nacional de Japón y las entidades relacionadas para que lleven a cabo los siguientes compromisos:

- Aclarar la responsabilidad del gobierno japonés sobre los vertidos radiactivos en el océano. Concentrarse en hacer frente a este problema, y ​​la suspensión de todas las actividades encaminadas a reiniciar las plantas nucleares en Japón y a exportar reactores nucleares a otros países. Las nuevas normas de regulación post-Fukushima de Japón no tienen en cuenta la posibilidad de controlar que las emisiones radiactivas están siendo vertidas en el océano. El proceso para reiniciar las plantas nucleares en Japón en estas condiciones pueden dar lugar a emisiones incontroladas adicionales y deben ser suspendidos.

- Implementar los máximos esfuerzos para evitar una mayor contaminación del océano. Instalar tanques para el almacenamiento del agua contaminada que sean más resistentes y sostenibles con el fin de evitar fugas. La descarga  de los contenidos del agua radiactiva de los tanques en el océano no debe permitirse bajo ningún concepto.
Reunir el conocimiento científico conjunto de expertos independientes, sin intereses creados tanto dentro de Japón como a nivel internacional, y garantizar su aplicación práctica.

- Garantizar la transparencia. Hacer que todas las reuniones del gobierno con respecto a este tema público, incluidas las reuniones del Ministerio de  Economía y Comercio,  y de la Comisión de las Contramedidas para las Descargas de Contaminación Radiactiva de la Industria. Mantener una inmediata evaluación pública de la estrategia propuesta sobre la pared de hielo. Retirar las siguientes declaraciones del primer ministro Abe formuladas ante el  Comité Olímpico Internacional (COI): "La situación está bajo control." "Los efectos [radiactivos] de las descargas están completamente bloqueados en el puerto de la central nuclear de Fukushima Daiichi".

- Los vertidos radiactivos incontrolados en el medio marino como consecuencia del accidente de la planta de energía nuclear de Fukushima Daiichi, deTepco, son alarmantes. Es imprescindible adoptar medidas urgentes para detener las filtraciones de agua subterránea contaminada y para hacer frente a la contaminación de alto nivel procedente de las fugas de los tanques de almacenamiento.
Esta situación es tan grave que casi se puede decir que se ha producido otro grave accidente.

- Las contramedidas para contener con eficacia la salida del agua utilizada para enfriar el combustible fundido que queda en los reactores aún no se han puesto en marcha. Existen serias dudas sobre la eficacia técnica y económica de la estrategia de pared de hielo propuesto. El mar, fuente de vida, no debe ser contaminado más. Este es un problema internacional grave. Las personas que dependen para su subsistencia de la pesca están levantando sus voces de cólera contra esta contaminación del océano.

Es absolutamente evidente que Tepco no es capaz de hacer frente a esta situación. Pero el gobierno japonés no está afrontando de cara los problemas. En cambio, las autoridades reguladoras nucleares están trabajando en la gestión de las solicitudes de mano de obra de las empresas eléctricas para reiniciar sus centrales nucleares. El Ministerio de Economía y Comercio sigue celebrando reuniones secretas a puerta con la industria, facilitando un lugar donde las empresas contratistas pueden hacer lobby por los contratos. Además, el primer ministro Abe vuela alrededor del mundo promocionando la exportación de reactores nucleares de Japón. Para hacer frente a esta situación de emergencia, el gobierno debe ahora utilizar activamente en la experiencia internacional y hacer máximos esfuerzos para evitar nuevos vertidos radiactivos no controlados en el océano.
 
Se está considerando el vertido de una parte de la radiactividad en el océano después del tratamiento del agua contaminada. Esto debe evitarse a toda costa. No debe haber ninguna descarga intencional en el Océano Pacífico.

Claramente no es el momento apropiado en Japón para reiniciar las plantas nucleares o exportar tecnología nuclear.

En la presentación ante el Comité Olímpico Internacional (COI), el primer ministro Shinzo Abe dijo, al referirse al tema de los vertidos radiactivos, que "la situación está bajo control". "Los efectos de los vertidos [radiactivos] están completamente bloqueados dentro de la planta nuclear  de Fukushima Daiichi en el  puerto de la planta". Por el contrario, el agua contaminada sigue fugándose diariamente, las medidas del gobierno para enfrentar el problema son inadecuadas, y la extensión de los efectos de los vertidos radiactivos no controlados no se conocen. Las afirmaciones del primer ministro Abe, por lo tanto, no tienen fundamento.

¡No te olvides de firmar! 

Raquel Montón (@raquelmonton) responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace.