A primera hora de la mañana hemos realizado, en aguas baleares, una acción simbólica para visibilizar el problema de la contaminación por plásticos en los mares, y más en concreto en el Mediterráneo, que sufre especialmente este problema. Para visibilizar lo que no se ve hemos colocado en la superficie varias botellas de 12 metros, vasos, tapones y pajitas gigantes para hacer visible lo que está pasando bajo las aguas mediterráneas, aunque no se pueda ver.

Los envases son los residuos que más se abandonan en el medio ambiente y muchos terminan en nuestras playas y océanos, por eso nuestros activistas han “hecho emerger” del mar algunos de los objetos que más se encuentran en las playas mediterráneas como botellas, pajitas o vasos, que se van haciendo pequeños en el océano y se convierten en microplásticos, se comen los peces y pueden llegar hasta nuestros platos. Para la elaboración de los objetos que hemos hecho flotar en el mar hemos empleado plástico 100% reciclado y libre de ftalatos que van a ser además utilizados en varias ocasiones y reutilizados para otros fines posteriormente.

Aproximadamente el 40% de la demanda de plásticos en Europa y en España se emplea en envases, en su mayoría de un solo uso. Los envases son además los residuos que más se abandonan en el medio ambiente. De hecho, los objetos que se encuentran con mayor frecuencia en las playas del mundo, incluidas las del Mediterráneo, son botellas, tapones, vasos y pajitas, entre otros, un claro reflejo de cómo la cultura de usar y tirar tiene su máximo exponente en los productos fabricados con plástico.

 

En estos meses, la Unión Europea está revisando las Directivas que conciernen a la gestión de los residuos y los envases, incluyendo los plásticos, dentro de su plan de acción del paquete de Economía Circular.


 
Por eso estamos demandando, con esta petición, a los Ministros Europeos, entre quienes se encuentra la ministra española Isabel García Tejerina, que apoyen medidas que permitan reducir el plástico de un sólo uso y que los países europeos puedan legislar libremente sobre los envases que circulan en su mercado nacional.