¿Sabías que hoy se cumplen 45 años desde que Franco inauguró la central nuclear de Garoña? Hoy queremos echar la vista atrás para ver por qué tras más de 41 años de actividad y casi cuatro parada aún se sigue discutiendo reanudar su actividad.

¿Acaso no ha cambiado nada desde aquel lejano 1971? El mismo año en que Garoña se puso en marcha, Karina brillaba en Eurovisión con su canción “Un mundo nuevo”, en las discotecas triunfaba la canción “Cuando calienta el sol aquí en la playa”, Julio Iglesias e Isabel Preysler se casaban y el Seat 124 Sport era el producto del año. Eran tiempos de cassettes y viajes en familia sin cinturón de seguridad.

Foto publicada en La Vanguardia, 22 de septiembre de 1971.

Con el paso de los años nos hemos modernizado, aumentado los estándares de seguridad en todo lo que nos rodea y explorado nuevas tecnologías. Si hemos cambiado en todo lo demás, ¿a qué se debe esta obsesión por mantener Garoña abierta, que ni es rentable ni es segura?

Como si de un zombi se tratara algunos siguen empeñados en revivir una y otra vez la central más vieja de España. Y es que la empresa propietaria Nuclenor y el propio Gobierno ahora en funciones parecen empeñados en mantenerla viva a pesar de que muchos ya la hemos dado varias veces por muerta: en 2009, cuando se emitió la orden de cese definitivo de explotación; en 2012, al cesar su actividad... incluso el pasado mes de abril, cuando el presidente de Iberdrola anunciaba a los sindicatos el cierre definitivo de la central. Y es que aún hoy, el Consejo de Seguridad Nuclear tiene sobre la mesa una solicitud para autorizar hasta los 60 años a este zombi nuclear.

Si hemos aprendido a vivir sin cintas de cassette y no se nos ocurre viajar sin cinturón de seguridad, no hay razones para seguir reviviendo a este muerto viviente, totalmente prescindible para el sistema eléctrico español. No debemos permitir que se sigan generando residuos radiactivos que nunca mueren y debemos pasar a un modelo energético más moderno, seguro y limpio.

Si quieres plantarle cara al lado más zombi de la energía nuclear súmate a una de las cinco carreras zombi que Greenpeace hará en el entorno de las centrales nucleares el próximo 30 de octubre (una de ellas cerca de Garoña). ¡Apúntate en  en www.nuclearrunningdead.org y ayúdanos a difundirlas!