Seguro que más de una vez te has preguntado qué puedes hacer para ayudar a las abejas. Y hoy, en el Día Mundial de las Abejas (espero que quede poco para que sea institucionalizado), te sugiero 11 pequeñas cosas para que aportes tu granito de polen. Y no es para menos, las abejas se lo merecen y necesitan que actuemos con urgencia.
Las abejas y otros polinizadores son fundamentales para el equilibrio ecológico del Planeta y para la seguridad alimentaria. Sin embargo están en peligro, algunas especies incluso en peligro de extinción.
Aunque muchas son las amenazas que sufren las abejas sin duda una de las más importantes proviene de la agricultura industrial y sus prácticas destructivas, en particular del uso masivo de plaguicidas (insecticidas, herbicidas, fungicidas… y muchos otros productos diseñados para matar) y el fomento de monocultivos. Además, en el ámbito de la agricultura es donde más fácilmente y con mayor rapidez podemos actuar, basta con tener voluntad, política e individual.
Ahí va lo que puedes hacer tú. Con algunas de estas cosas puedes disfrutar un montón e invitar incluso a amigos, amigas y peques para que las hagan contigo:
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Esta es muy fácil. Bastan un par de 'clicks'. Firma nuestra petición para salvar a las abejas. ¡Más de 400.000 personas ya lo han hecho!
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Consume alimentos ecológicos, locales y de temporada. Así fomentas un modelo de agricultura que favorece, entre muchas cosas, a las abejas y otros polinizadores (en la agricultura ecológica existe un 34% más de biodiversidad) y hasta un 50% más de especies de abejas.
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No utilices plaguicidas químicos de síntesis en tu huerto, jardín o terraza. Hay algunas especies que no solo se alimentan del polen y del néctar si no que utilizan las hojas para construir sus celdas. Hay muchas alternativas a los plaguicidas químicos e incluso estas solo se deben utilizar en última instancia.
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Planta variedades locales y atractivas para las abejas y otros polinizadores (son como las personas, necesitan una alimentación sana y diversificada y durante casi todo el año) y permite que en algunas zonas de tu jardin crezcan plantas espontáneas.
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Potencia los refugios naturales para polinizadores, o hazte tú mismo uno. No necesitas muchos materiales y además son preciosos.
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No remuevas la tierra de tus macetas o parte de tu terreno. Hay muchas especies que anidan en el suelo.
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Si te dedicas a la agricultura, en grande o pequeña escala, pásate a la agricultura ecológica.
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Aumenta el consumo de productos de la colmena (miel, polen, propóleo, jalea real y cera). Son sanos y con ello apoyas al sector apícola y en este caso a las abejas de la miel. Eso sí, como mínimo que sean locales (hay apicultores y apicultoras en todas las CCAA).
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Apadrina a una colmena. Cada vez surgen más iniciativas de este tipo y es también una forma muy directa de apoyar al sector apícola y de poder disfrutar y aprender con las abejas de la miel.
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Anímate a divulgar sobre la importancia de las abejas, las amenazas a las que se enfrentan y las soluciones que existen en el cole de tus hijos o hijas, sobrinos o sobrinas, amigos o amigas. También puedes preparar exposiciones, concursos de dibujo, pintura de murales, concursos de fotos, elaboración de hoteles para insectos, puesta en marcha de un huerto o jardín amigo de las abejas y todo lo que se te ocurra. El mundo de las abejas es fascinante y podrás preparar fantásticas actividades para los peques.
- Pide a tu ciudad que se declare “Ciudad Amiga de las Abejas”, que deje de utilizar plaguicidas químicos en la gestión de las zonas verdes, que deje algunas zonas para la flora espontánea y que gradualmente a través de la compra pública pase a consumir solo productos procedentes de la agricultura ecológica, locales y de temporada.
Y, ¡feliz Día Mundial de las Abejas!