Imagina:
* Un viaje en tren con la pasajera de al lado contándole a su amiga Lola las peripecias de su perrita Lulú.
* La canción del verano interrumpiendo una peli en el cine.
* Baterías con metales altamente contaminantes, como el cadmio.
* Tener entre tus manos coltán, un material cuya creciente demanda provoca graves conflictos con millones de muertos en África.
Ya tienes cuatro razones para odiar los móviles. Dos son inevitables, pero las otras dos se solucionan fácilmente: ¡recíclalo! Echa un vistazo al cuadro de la derecha para saber cómo.