Imagina que esas luces rojas y verdes son bombas a punto de estallar. ¡Apágalas! Las luces de espera de los aparatos consumen la mitad de electricidad que cuando estos están encendidos.
De hecho, los hogares españoles consumen más energía con las luces de espera que con el ordenador o el resto de electrodomésticos.
Lo mismo pasa con los cargadores de los móviles: cuando están enchufados se afanan en convertir corriente alterna a continua. No descansan. Dales un respiro, y desenchúfalos cuando tu móvil ya se haya cargado.