Magazine / diciembre 2012

Habla la afición

Habla la afición

Habla la afición

© Greenpeace

En Greenpeace hemos perdido partidos, pero hemos ganado ligas. Sabemos que nuestros rivales son poderosos, pero también sabemos que ganaremos el mundial. Porque somos el equipo con la afición más entregada: vosotros.

Regala pertenecer a la mejor afición del planeta

Este mes Greenpeace estrena himno. Y con él, un vídeo en el que rendimos homenaje a nuestros socios, activistas y voluntarios, la única afición del mundo que logra parar explosiones atómicas, derribar moles de hormigón y cerrar centrales nucleares. Aprovechando la grabación del vídeo, protagonizado íntegramente por personas que colaboran con la organización, hemos hablado con cinco de ellas: José, Helena, Adela, Luis y Celia.

José, socio y voluntarioJosé es ingeniero técnico informático y es hincha por partida doble: es a la vez socio y voluntario. “No me he arrepentido ni un sólo día de haber tomado ambas decisiones, ya que pertenecer a Greenpeace es algo de lo que me siento muy orgulloso.”

 

Helena es de Murcia y es psicóloga.

Helena es de Murcia y psicóloga. Se unió a Greenpeace como activista porque sintió que su “grano de arena” podía aportar mucho. “Las cosas sí pueden cambiar empezando por uno mismo.”

Luis Alaejos, simpatizante.

Luis es un realizador de documentales gallego que vive en Segovia. Es simpatizante de Greenpeace porque nuestro equipo le parece “lo único capaz de hacer frente al desastre”.

Adela de Madrid.

Adela tiene 65 años y es de Madrid. Apoya a nuestro equipo en un clásico ejemplo de padres que aprenden de sus hijos: se hizo socia hace “muchos, muchísimos años” porque su hijo, ahora “cuarentón”, era ya aficionado siendo menor de edad.

 

Celia del Campo

 

Por último, Celia, de 25 años, es una jugadora especial: se encarga de reclutar otros hinchas. Es jefa de equipo de Diálogo Directo, y sale cada mañana al terreno de juego con su dorsal verde, su carpeta reglamentaria y una implacable sonrisa capaz de parar el remate más enérgico. “Estudié ciencias ambientales con el objetivo de aportar mi granito de arena para transformar la sociedad en valores de paz y ecologismo, y encontré en Greenpeace una potente herramienta para lograrlo.”

Todos ellos muestran con pasión sus colores en el vídeo. Pero, ¿los muestran también ante aficionados de otros equipos? Sí, si es para dialogar. “El diálogo enriquece, y con él luego podemos defender mejor nuestros argumentos”, observa José.

Nuestras mejores victorias: El Algarrobico y Garoña

¿Cuáles han sido nuestras victorias más memorables? Nuestros hinchas se quedan con las múltiples sentencias contra el Algarrobico y el anuncio del cierre de Gañora. Celia, Helena y Luis nombran la primera como la que más han disfrutado. “Estaba trabajando con un equipo de Dialogo Directo en Andalucía cuando salió la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra El Algarrobico. Todos nos volcamos para hacer llegar la noticia a la calle y la gente lo recibió con mucha alegría y positividad”.  Helena lo celebró con “cava ecológico”, y Luis recuerda que “fue un momento de salir a tomar unas cañas y celebrarlo”.

Por su parte, José y Adela prefieren el anuncio del cierre de Garoña. “Hay que convencer a la gente de lo cara  que es la energía nuclear si se cuentan todos los gastos, tanto de instalación como desinstalación”.

José: “Lo peor de la derrota de Fukushima fue enfrentarse a la lección no aprendida”.

Ley de Costas, Fukushima y Prestige, nuestras peores derrotas

¿Y cual ha sido el momento más triste? Celia y Helena se decantan por la reciente reforma de la Ley de Costas, que “huele a árbitro comprado”. José, visceralmente antinuclear, nombra Fukushima. “En el año 86 sufrimos una derrota similar en Chernóbil. Creo que lo peor de la derrota de Fukushima fue enfrentarse a la lección no aprendida”. Por su parte, Luis y Adela recuerdan el Prestige como el peor momento. Tanto a Luis, que participó como voluntario en la limpieza de chapapote, como a Adela, les duele que semejante catástrofe “no haya pasado factura al señor de los “hilitos”.

Antinuclear: la liga más intensa y con mejores partidos

Parece que la liga que más motiva a nuestros hinchas es la nuclear. José, Luis y Adela la viven intensamente: “Cada día que pasa es un día más en el que nos exponemos a un grave accidente”.

Helena y Celia, en cambio, no se pronuncian por ninguna. “Ser de un grupo local te ofrece la oportunidad de vivir desde dentro cada una de esas ‘ligas”, comenta Helena. “Cuando las preparas con tanta ilusión, todas llegan a ser especiales para ti.”

Celia: “El peor rival es pensar que no podemos cambiar las cosas.”

Y si la liga más celebrada es la nuclear, tampoco sorprenderá que los partidos más recordados por nuestros hinchas sean los disputados contra equipos pronucleares. No obstante, no hay unanimidad en cuál de ellos. Celia prefiere el “golazo en toda regla” de botes de humo en la portería de Garoña el pasado mes de junio. José también celebra un partido contra Garoña, pero de 2008, y recuerda cómo nuestros jugadores soportaron la presión (o más bien el agua a presión) del rival, sujetando estoicamente la profética pancarta en la que se leía “Garoña: cierre ya”. Helena, por su parte, se queda con el disputado contra la central de Cofrentes en 2002, “por lo que significó estar allí, demostrando lo poco seguras que son las centrales nucleares.”

Pero hay más. Celia también recuerda los “impresionantes” partidos en torno a las cumbres de Río, y Helena no olvida los disputados contra El Algarrobico. “Mucha gente respeta y aprecia de veras el valor de un parque Nacional”.

Greenpeace vencerá en el mundial

A pesar de las victorias cosechadas, nuestros aficionados saben que quedan rivales duros por delante. José teme especialmente a la “situación actual, en la que parece que la ecología es solo para momentos de riqueza”. Por su parte, Helena teme al sector energético, y Adela y Luis al financiero.

Pero, por muy duros que sean, Greenpeace vencerá en el mundial. Será un camino largo, con prórrogas, también derrotas, pero las sobrepondremos. Helena es clara al respecto: “Confío fielmente en que este mundial lo ganará el equipo más fuerte, el más constante, el que pueda mantener el ritmo de los partidos sin perder sus energías ni su motivación”.

Es fácil intuir cuál será ese equipo. Otros juegan por el dinero, nosotros por la naturaleza como fuente de vida, de nuestra vida. Por muy ingeniosas y caras que sean sus tácticas de juego, no podrán jamás vencer semejante motivación.