Este sitio usa cookies. Si continúas navegando estás aceptando su utilización. Más información

ENRESA vulnera la postura del Gobierno sobre el cementerio nuclear

Zapatero se comprometió en el Debate del Estado de la Nación a conseguir un amplio consenso social previo en torno al problema de los residuos radiactivos

Comunicado de prensa - agosto 18, 2006
Greenpeace apoya la X Ciclomanifestación contra el Cementerio Nuclear organizada por la Coordinadora de Pueblos Odra-Pisuerga, que tendrá lugar el próximo domingo 20 de agosto, a las 11 horas, en Iglesias (Burgos). El evento consistirá en una marcha ciclista antinuclear de 30 km de recorrido con inicio y término en esa localidad, marcha a la que se sumará un grupo de activistas de Greenpeace.

Central nuclear de Garoña

Esta protesta cobra especial relevancia ante el proyecto de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) de construir un cementerio nuclear centralizado para albergar los residuos radiactivos de alta actividad de todas las centrales nucleares españolas, instalación que ENRESA denomina Almacén Temporal Centralizado (ATC).

Para encontrar una ubicación para el ATC, ENRESA ha puesto en marcha recientemente un proceso de búsqueda de municipios candidatos voluntarios para albergar este cementerio nuclear. ENRESA pretende alentar a los alcaldes de los municipios tentándolos con sustanciosas "compensaciones" económicas de dinero público, actitud que Greenpeace califica de inmoral.

La lluvia de dinero prometida por ENRESA es lo que presuntamente ha llevado al alcalde de Peque, un pequeño pueblo de Zamora que se siente desatendido por la Administración, a ofrecer a ENRESA su término municipal para construir el ATC. El alcalde de Peque ha hecho este ofrecimiento a espaldas de sus conciudadanos y vecinos, quienes de inmediato han mostrado públicamente su total rechazo al cementerio nuclear, como se demostró en la manifestación celebrada en Peque el pasado 5 de agosto.

"Con su estrategia, basada en conseguir voluntades a base de dinero público y al margen de la ciudadanía, ENRESA ha dejado claro que no está interesada en buscar un amplio consenso social entorno al problema de los residuos radiactivos”, ha manifestado Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace.

De esta manera, ENRESA renuncia a un amplio y previo consenso social sobre la gestión de los residuos radiactivos y vulnera claramente la postura del Gobierno en torno a esta cuestión.

El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó el pasado 30 de mayo, durante el Debate del Estado de la Nación: “El tema de los residuos exige, sin duda alguna, un amplio consenso social de organizaciones defensoras del medio ambiente, exige el mayor consenso territorial posible y ojalá el mayor consenso político, porque, como muy bien sabe S.S., es un problema de hondo calado”.

Un problema como el de los residuos radiactivos no se puede resolver sin un previo consenso social y político. Es el único modo de lograr un acuerdo sobre el modo de gestión de los residuos nucleares entre todos los agentes interesados, incluidas las organizaciones ecologistas.

Greenpeace considera que el problema de la gestión de los residuos de alta actividad sólo se solucionará con un gran consenso social que pasa por poner sobre la mesa un calendario de cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares. Greenpeace pide al Gobierno que cumpla con sus compromisos en materia de energía nuclear y residuos radiactivos, que quedaron claramente especificados en el citado Debate del Estado de la Nación.

La organización ecologista advierte de que se opondrá a los planes de ENRESA de construir un cementerio nuclear centralizado. Hasta ahora, todos los intentos de Gobiernos anteriores de instalar un cementerio nuclear han fracasado tras provocar una inmensa contestación social, como en los casos del proyecto IPES (Instalación Piloto Experimental Subterránea) en Aldeadávila de la Rivera (Salamanca), a finales de los 80, del proyecto de un ATC en Trillo en 1989 o el de El Berrocal, en Toledo en 1992. Posteriormente, el proyecto de búsqueda de emplazamientos de ENRESA, ya en su fase AFA (lugares de Alta FAvorabilidad), suscitó manifestaciones multitudinarias en todos los lugares designados como candidatos: en Los Pedroches (Córdoba), Arribes del Duero (Salamanca-Zamora), Sayago (Zamora), Burgos, etc., que obligaron en 1999 al Gobierno central a suspender indefinidamente ese proyecto.