Iberdrola y las mentiras del déficit de tarifa

Iberdrola presiona al Gobierno para que ponga freno a las renovables. Y para ello acusa reiteradamente a estas energías de ser las culpables del déficit de tarifa. Es decir, de la deuda que los consumidores tenemos contraída con las eléctricas. ¿Pero eso es verdad o mentira?

Durante los años en que se ha estado produciendo el déficit de tarifa, Iberdrola ha obtenido unos beneficios de 23.731 M€. Solo en el periodo 2008-2012 ha superado los 2.800 M€ anuales de beneficios. Es decir, a pesar del progresivo aumento del déficit de tarifa, la compañía sigue ganando dinero como ya querrían hacerlo sus sufridos consumidores.

Pero es que el problema del déficit no es debido a las renovables. El déficit viene de la absurda y populista decisión del Gobierno de Aznar de reconocer a las eléctricas el derecho a cobrar unas cantidades y al mismo tiempo poner a los consumidores unas tarifas inferiores a esas cantidades. Nada que ver con las renovables. ¿Cómo se explica que, por ejemplo, en el año 2005 se generara un déficit tarifario de más de 3.830 M€ cuando los incentivos a las tecnologías renovables sumaban solo 796 M€?

Paralizar las renovables, como está haciendo este Gobierno, sirve a los intereses de Iberdrola de eliminar competencia indeseada y de rentabilizar su negocio de quemar gas, pero no evita que siga existiendo el déficit de tarifa. Porque la única forma de evitar que se siga produciendo ese déficit es nivelando los ingresos con los costes reconocidos. Y puesto que en plena crisis no parece muy sensato penalizar más a los consumidores, toca revisar la cuantía y el origen de esos costes reconocidos a las eléctricas.

A las eléctricas se les paga por dos cosas: lo que cuesta la energía y lo que cuesta todo el sistema para que esa energía la tengamos disponible en las condiciones necesarias (los “peajes”). Y en ambas cosas hay trampas que se deberían revisar.

Lo que cuesta la energía sale de un mercado en el que las grandes eléctricas controlan a cuánto se compra y a cuánto se vende, porque son ellas mismas las que compran y las que venden. Si no se manipula, el precio de la energía baja cuando hay más sol y viento, y sube cuanto más gas y carbón se quema.

El otro concepto que pagamos en el recibo son los llamados “peajes”, que fija el Gobierno según una serie de conceptos de los cuales la mitad van a parar a las grandes eléctricas como Iberdrola. Pero claro, lo que a ellas les molesta es lo que va a parar a otros. Si bien los ingresos que reciben las energías renovables suponen la parte más importante de los peajes, no son ni mucho menos la mayoría de los costes, ya que el 70% de los peajes no tienen que ver con las energías renovables.

Por tanto, cuando Iberdrola señala reiteradamente a las energías renovables como responsables del déficit de tarifa, está tratando de culpar a un 30% por la totalidad del problema, ignorando el resto de los conceptos incluidos en los peajes y su propia responsabilidad en la formación de los precios de la energía.

En definitiva, como se explica detalladamente en el informe “Iberdrola: empresa enemiga de las renovables”, ni las renovables son las culpables del déficit de tarifa, ni este problema lleva a la ruina a Iberdrola. Y es que se se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Díselo: #TePillamosIberdrola