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Greenpeace denuncia la pasividad del Gobierno ante la subida de la luz y propone soluciones

Comunicado de prensa - enero 19, 2017
• La organización responde a cada una de las declaraciones del ministro Nadal ante la subida de la luz y expone medidas que solucionarían el problema

• También recuerda que un sistema eléctrico renovable al 95% podría reducir en 2030 las facturas energéticas un 34% respecto a 2012

"Youth Solar of Greenpeace, together with a secondary school class of Lauperswil, install a 480 m2 / 80 kWp photovoltaic system on the roof of the farm of Simon Hertig in Zollbrück, Lauperswil. In the first phase of construction the substructure gets installed. In the second phase the cables get installed. After this the first panels can be mounted - a total of 384 pieces.

Las subidas de los precios de la electricidad en España durante la ola de frío que vivimos ha sido la gota que colma el vaso de los despropósitos del Gobierno en materia energética. Ante esta situación la organización medioambiental Greenpeace denuncia que el Gobierno defienda los intereses de las empresas eléctricas y sus ingresos frente a los de la ciudadanía. La organización recuerda que la política energética de España está impidiendo todas las medidas estructurales que podrían paliar la subida de la luz para los hogares españoles.

"El Gobierno no aceptará ninguna medida que reduzca las facturas de la luz, lo ha dejado claro en muchas ocasiones, y esto implica poner barreras a las renovables, al autoconsumo y al ahorro de energía así como cualquier forma de participación de la ciudadanía en las decisiones energéticas. En estos días vemos con claridad el resultado en los bolsillos de los consumidores de una política energética ciegaante las necesidades de la ciudadanía y que solo responde a los intereses económicos de las eléctricas. Lo que no vemos aún son los impactos sobre la salud y la economía que provocará el cambio climático si no abandonamos las energías sucias. Es inaceptable", ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de energía de renovables de Greenpeace.

La organización destaca cómo una política energética que prefiere las energías obsoletas y contaminantes tiene un impacto directo en las facturas de los hogares impidiendo que se beneficien de las ventajas ambientales y económicas de las dos mayores oportunidades energéticas de España: las renovables y la racionalización de la cantidad de energía que usamos.

Greenpeace ha analizado el impacto sobre la recuperación económica y en concreto sobre la factura energética de los hogares de una alta aportación de energías renovables (95% de la producción) para 2030. El informe La recuperación económica con renovables ha demostrado cómo las renovables son la fórmula de un futuro sostenible, tanto para el medio ambiente como para la economía y los ciudadanos. Por ello considera que si el Gobierno quiere crear crecimiento, empleo y facilitar la vida de los ciudadanos, debe renunciar a su apuesta por mantener energías sucias, caras y peligrosas como la nuclear, el carbón y el gas, así como a las prospecciones de petróleo y el fracking, y devolver el liderazgo al desarrollo de las energías limpias y el ahorro de energía.

La población más vulnerable estaría entre los más beneficiados por un modelo eléctrico basado en renovables, pues supondría un ahorro medio de un 34% en la factura energética de los hogares frente al año 2012. Solo en la factura de la luz el consumidor pagaría un 25% menos. Además, un sistema eléctrico basado en renovables al 95% ya en 2030 reduciría las emisiones de CO2 del sector en un 75% con respecto a 2012.

Las declaraciones del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal ante la subida de la luz indican claramente cuáles podrían ser herramientas eficaces para evitar una subida tan fuerte del precio de la luz en el mercado mayorista. Por eso Greenpeace responde a las afirmaciones de Nadal:

Por qué sube la demanda de electricidad

En España el precio de la electricidad varía en función de qué tecnologías abastecen a cada hora de cada día del año. Se fija a través de un mercado mayorista que cada hora marca el precio con un mecanismo marginalista. Es decir, primero se compra todo el stock de la fuente de energía más barata disponible. De ahí se pasa a comprar las más caras hasta llegar a cubrir toda la necesidad de electricidad prevista. El precio final será determinado por la fuente más cara. Que suba la demanda de electricidad implica que tendremos que acudir a las tecnologías más caras y contaminantes para abastecernos (carbón y gas) y por lo tanto es imprescindible fomentar el ahorro de energía para evitar llegar a situaciones como la actual. En este sentido cabe destacar cómo medidas de ahorro y de eficiencia energética, especialmente en los momentos de máxima demanda, pueden contribuir a hacer innecesario acudir a las fuentes más caras reduciendo tanto las emisiones como el precio mayorista de la electricidad. De este modo, aunque la estructura de la factura eléctrica no deje ver claramente el impacto positivo del ahorro en los costes para el consumidor, sí existen ventajas económicas y ecológicas.

Sin embargo, tras la reforma eléctrica, el objetivo declarado del Gobierno es el de mantener los ingresos del sistema eléctrico evitando a toda costa cualquier medida de eficiencia. Para garantizarlo ha casi duplicado el peso de la parte de la factura de la electricidad fija por lo que aunque se reduzca a cero el consumo de electricidad, el consumidor tendrá que seguir pagando una parte de la factura eléctrica fija que es proporcional a la potencia contratada. Este término fijo ha crecido desmesuradamente en los últimos años a causa de la presión de las empresas eléctricas, que no quieren ver mermados sus beneficios incluso cuando la crisis o las medidas de eficiencia han bajado considerablemente la demanda de electricidad. Por lo tanto la señal económica que debería fomentar el ahorro de energía y hacer rentables medidas en este sentido, ha desaparecido dejándonos vulnerables ante las subidas de precios.

En el caso del autoconsumo, una forma de reducir la compra de electricidad de la red gracias a la producción in situ de electricidad renovable, el Gobierno ha sido aún más duro al imponer la normativa más restrictiva del mundo en esta materia, el impuesto al sol. Recientemente han quedado claras las razones del Gobierno en el documento de evaluación de la Propuesta de Ley de Autoconsumo en la que la Secretaría de Estado de Energía explica que no admitirá ninguna medida que pueda reducir la factura eléctrica al ser su prioridad mantener los ingresos del sistema.

Por qué el frío aumenta el precio del gas y de la electricidad

Al aumentar la demanda de gas natural para la calefacción, sube su precio y esto afecta tanto a las facturas del gas como a las de la electricidad, ya que los ciclos combinados de gas están marcando en muchas ocasiones el precio mayorista de la electricidad al ser los más caros. Esto no pasaría si tuviéramos más renovables para poder abastecernos.

Llueve poco y sopla poco viento. Pero, ¿y las demás renovables?
 
Las energías renovables son las más baratas así que cuando faltan se nota en el precio mayorista de la electricidad. Ciertamente hay poco recurso hidráulico y eólico en estos últimos días, pero la energía fotovoltaica y la solar termoeléctrica están funcionando prácticamente a pleno régimen. ¿Qué pasa entonces? Desde la última legislatura del Partido Popular, casi no se instala nueva capacidad de energía solar en España por lo que no hay suficientes renovables que puedan compensar la reducción de la  producción de hidráulica y eólica. Todos los consumidores estamos pagando en estos días con mucha más claridad los errores energéticos del Gobierno que sigue apostando por las energías caras y sucias. En España, uno de los países con más sol, hay muy poca energía solar instalada (4,8 GW): tan solo una cuarta parte que en Italia (18 GW) y solo una décima parte de lo que tienen en Alemania (40 GW).  

El abuso de poder de las eléctricas 

Además, el sistema actual permite a las eléctricas aprovechar su posición de dominio para especular con la producción hidroeléctrica y el almacenamiento hidráulico, que en vez de ponerse al servicio de la mejor gestión del sistema eléctrico, son gestionadas por las empresas para maximizar sus beneficios. En opinión de Greenpeace, los activos hidroeléctricos deberían ser gestionados independientemente por Red Eléctrica.

Subida precio del petróleo: con más renovables bajaría nuestra dependencia de las importaciones 

La subida en el precio de las importaciones de petróleo, según el Ministro Nadal, está afectando nuestros precios energéticos. La dependencia energética del exterior de España (más del 99% en el caso del petróleo) está lastrando nuestra economía ya que no sólo sube la factura de la luz, también hace que la balanza comercial pase a los números rojos desde hace años. La estrategia del Gobierno ha sido esconderse detrás de la reducción de los precios internacionales del petróleo para no hacer nada para eliminar esta dependencia. Greenpeace ha estudiado que la solución pasa por electrificar con energías renovables a los sectores de la economía que más dependen del petróleo pero casi nada se ha hecho en este sentido. Al contrario, el Gobierno ha defendido los intereses de los fabricantes de coches incluso en situaciones tan bochornosas como el Diesel Gate o ha abierto todo el territorio a proyectos muy controvertidos de búsqueda de petróleo y gas.

Greenpeace recomienda a cada consumidor que compruebe si la potencia contratada es la adecuada. Puede encontrar indicaciones de cómo bajar la potencia que tiene contratada en la web bajatelapotencia.org y reducir de forma muy efectiva su factura y contribuir a que el sistema eléctrico sea algo más racional y eficiente en su dimensionado.

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