Delante de  la sede de la Comisión Europea en Bruselas hay un “campo de cultivo”. Un campo muy especial, un mural en tres dimensiones pintado en el suelo por el reconocido artista Kurt Wenner, un campo que representa el deseo de más de un millón de europeos y europeas de demandar una moratoria contra los transgénicos. Por eso, la obra es un campo en que la biodiversidad es la protagonista, enmarcada por los cientos de miles de firmas de personas que apoyaron la iniciativa de  Avaaz y Greenpeace para recoger firmas por esta causa tan necesaria para nuestro presente y futuro.

Y es que en la Unión Europea están autorizados el cultivo de maíz Bt, las importaciones de maíz y de soja para alimentación ganadera y las importaciones de algodón para la industria textil. La amenaza de nuevos transgénicos ha continuado y continúa y los procedimientos para aprobarlos están cada vez más en entredicho.

Los propios ministros de medio ambiente de los países europeos pedían de forma unánime que se reformara el organismo que estudia la aprobación de los OMG, de manera que fuera independiente (sin conexiones con los intereses de las multinacionales biotecnológicas), ético y científico para evaluar los impactos. Esto sucedía en diciembre del 2008.

En marzo de este año, el presidente de la Comisión, José Manuel  Durao Barroso y el Comisario de Salud  Jonh Dalli, aprobaban la patata Amflora, con genes de resistencia a antibióticos, a pesar de la existencia de importantes preocupaciones de tipo científico y de la la creciente oposición social a los cultivos transgénicos.

Nuestra iniciativa tomaba más sentido que nunca.

Este acto es el colofón a meses de recogida de firmas en lo que supone la primera Iniciativa Ciudadana Europea (ICE), una nueva herramienta inspirada en el Tratado de Lisboa,  para que la ciudadanía pueda solicitar a la Comisión un cambio en las leyes. Se trata del derecho de Iniciativa reconocido a los ciudadanos.

El Comisario Europeo de Salud, John Dalli, ha sido la persona que ha recibido de nuestras manos las 1.219.000 firmas (y seguimos), y a la que se le ha invitado a pasear por “el campo” inspirado en la diversidad biológica y en los derechos del campesinado.

¡Muchas gracias a todas las personas que habéis firmado!

Mónica Parrilla Campaña de Transgénicos.